El año que está por concluir es difícil por la situación económica y por la violencia en todo el país, sin embargo la alegría y la esperanza debe prevalecer, manifestó el Obispo de la Diócesis de Orizaba, Marcelino Hernández Rodríguez.
Dijo que “el Señor es nuestra fortaleza y que cuando hay problemas como los que se nos juntan en nuestro entorno, debemos volvernos a Dios y decirle que venga; eso es lo que celebramos hoy, la Navidad”.
No se apartó de que este día sea de convivencia familiar, en este sentido pidió que se privilegie la unidad entre los seres queridos, sin embargo pidió que la gente no gaste más de lo que no tiene en estas épocas de Navidad y fin de año “porque la cuesta de enero viene difícil”.
Añadió que la situación que enfrenta el hombre, debe estar consciente de que en gran medida el mismo lo provoca, pero no se debe perder la esperanza “porque Dios nos ayuda a poder superar todo lo que nos va sucediendo, por eso en este nuevo año debemos pedir perdón y dar gracias, ofrecerle lo que somos”.
Antes de concluir expresó que la reforma que se le hizo al artículo 20 constitucional, es buena, pues aún y cuando ya se tenía independencia religiosa, ahora se profesará de mejor manera la libertad religiosa.