Químicos en cultivos de Tlalnelhuayocan contaminarían manantial, alertan

Vecinos de Coatepec y San Andrés Tlalnelhuayocan denunciaron la contaminación con agroquímicos de fuentes de agua en la comunidad, debido al uso excesivo de dichos productos en cultivos de la región.

El habitante de la región de Zoncuantla, Jaime Velasco, alertó sobre la posible contaminación del manantial Ojo de Agua, ubicado en la congregación de Chapulines, en Tlalnelhuayocan, el cual abastece a varias comunidades de la zona.

Según el denunciante, el manantial se encuentra rodeado por sembradíos de papa, donde se utilizan grandes cantidades de agrotóxicos, a tan sólo 130 metros de distancia. De hecho, imágenes captadas por los vecinos muestran envases vacíos de diversas marcas de agroquímicos, entre estos el insecticida Foley Rey, utilizado para controlar las plagas del campo.

El denunciante explicó que los lixiviados de estos productos químicos podrían estar filtrándose al manantial, lo que representa un grave riesgo para la calidad del agua. A pesar de que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) realizó un estudio sobre la calidad del agua, este sólo detectó la presencia de E. coli y otros contaminantes, pero no pudo determinar el origen de estos debido a las limitaciones en la capacidad de sus laboratorios para identificar contaminantes más complejos.

Ante la preocupación de los ciudadanos y ambientalistas, diversos colectivos de la región han exigido a las autoridades estatales y municipales la prohibición del uso de agrotóxicos altamente peligrosos y la implementación de un reglamento estatal que regule su uso y promueva prácticas agroecológicas más sostenibles.

A raíz de esta situación, se lanzó la campaña ciudadana “Veracruz, Verde y Saludable” el pasado 29 de abril, la cual ha reunido más de mil 300 firmas en la plataforma change.org. El movimiento nació tras múltiples denuncias sobre los efectos nocivos de los agrotóxicos en la salud humana, los cuerpos de agua y los suelos, especialmente en regiones como Coatepec y San Andrés Tlalnelhuayocan, donde el cultivo intensivo de papa ha llevado al uso excesivo de estos químicos.