"Del Gobierno Federal no demandamos limosnas", exigimos justicia y equidad: Yunes Linares

El gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, definió que no está de acuerdo en el manejo “discrecional” de los recursos federales y reclamó que la Federación somos todos y por lo tanto la distribución de los recursos debe ser equitativa, justa y solidaria, ante un quebranto financiero de más de cien mil millones de pesos.

"Del Gobierno Federal no demandamos limosnas, exigimos justicia y equidad, no limosnas, justicia y equidad", recalcó.

En su discurso, luego de rendir protesta, manifestó que hoy que se atraviesa una crisis en paralelo derivada de hechos de corrupción también sin paralelo, Veracruz espera una respuesta favorable a sus demandas.



“Nos parece totalmente indebido que a Veracruz se le quieran escatimar recursos para resolver una crisis humanitaria, que se destinen miles de millones de pesos a otras entidades para obras y acciones que no tienen un sentido de urgencia como sí lo tienen los retos y las necesidades que hoy enfrentamos en Veracruz. No estamos de acuerdo en el manejo discrecional de los recursos federales, la Federación somos todos y la distribución de los recursos debe ser equitativa justa y solidaria”, manifestó.

Refirió que el presidente Enrique Peña Nieto en reiteradas ocasiones ha expresado su compromiso con Veracruz y su decisión de apoyar al Estado lo cual reconoce y agradece, así como su buena disposición y al reconocer públicamente, en el Congreso del Estado, espera que sus colaboradores actúen con la misma sensibilidad y se concreten pronto esos apoyos, porque no se trata sólo de salir de la emergencia sino del problema y poder replantear el futuro de Veracruz sobre otras bases que no sean las de la urgencia diaria.

Sostuvo que su gobierno se sustentará sobre la austeridad, la transparencia será obligatoria y estricta, además harán un fuerte ajuste a los gastos de gobierno y no se destinará un centavo fuera de la ley para financiar la campaña política del estado de Veracruz.



Reprochó que los últimos gobiernos hayan llevado a los primeros lugares a Veracruz de todo lo negativo y a los últimos de lo positivo en todos los indicadores.

Reflexionó sobre cómo fue que en los últimos años aumentó el gasto en seguridad, pero crecieron los delitos, subió el endeudamiento, pero cayó la inversión pública, aumentó el gasto en salud, pero bajo el abasto de medicamentos, subió el número de pobres, pero aumentó el número de millonarios surgidos al cobijo del poder.

"Esto no es inexplicable, ni de signo fatal, ni paradoja, una causa o un mal. El mal que azotó a Veracruz se llama corrupción. Corrupción que hundió a Veracruz en la más grave crisis de su historia, una corrupción que se veía, que se exhibía sin pudor y que nunca se quiso contener, una corrupción consentida, solapada, una corrupción que brotó, que quedó al desnudo porque ganamos las elecciones, porque derrotamos al régimen, porque logramos la alternancia. Una corrupción que nos llevó a una crisis financiera que parece insalvable", aseveró.



Fue entonces que a partir de esa crisis financiera provocó un grave daño, que es casi imposible dimensionar, pero que se dimensiona y se sufre en la realidad cotidiana de cada veracruzano.

Reveló que el quebranto financiero de Veracruz es de más de cien mil millones de pesos, pero preguntó cuánto es más de cien mil millones entre deuda y déficit, cuánto si se le suma la deuda social y respondió: es todo, pero es, sobre todo, una crisis humanitaria.

“Es vivir o no vivir, comer o no comer, ir o no ir a la escuela, tener o no tener médico y medicinas, tener o no tener vivienda y servicios básicos, tener o no tener empleo, vivir seguros o inseguros. Así se manifiesta la crisis financiera", señaló.



Manifestó que medir la crisis financiera en pesos y centavos y a la luz de preservar las cifras macroeconómicas, es no ver la realidad. La crisis financiera está en 500 mil veracruzanos que se incorporaron a las filas de la pobreza en los últimos tres años, 456 cada día.

La crisis financiera está en los niños enfermos de cáncer que mueren en los hospitales por falta de medicamento, está también el drama de cientos de miles de niños que acuden a la escuela con el estómago vacío.

La crisis provocada por la corrupción está también presente en la preocupación de las maestras, maestros, políticas y empleados públicos por saber si les pagarán a tiempo su salario, está en los pensionados, muchos de ellos ancianos que se ven obligados a salir a las calles a demandar el pago lo que en justicia les corresponde.



La crisis financiera está en el dolor de miles de familias veracruzanas que vieron desaparecer a sus hijos o sufrir la pérdida de la vida o el secuestro de su cercano o el robo de su patrimonio o la amenaza diaria de la extorsión. Ese el drama humanitario que vive Veracruz, hacerle frente será prioridad de su gobierno.

Recalcó que para salir de esa crisis ha solicitado el apoyo del Gobierno Federal porque es indispensable y porque los veracruzanos tienen derecho a ello.

"Somos parte sustantiva de la Federación y eso da razón y fuerza a nuestra demanda. Del Gobierno Federal no demandamos limosnas, exigimos justicia y equidad", recalcó y sostuvo que Veracruz ha aportado y aporta a la Federación mucho, pero mucho más de lo que recibe y ha recibido históricamente.

Hoy que atraviesa por una crisis sin paralelo, derivado de hechos de corrupción sin paralelo, espera que haya una respuesta favorable a las demandas y es que le parece totalmente indebido que mientras a Veracruz se le quieren escatimar recursos para resolver una crisis humanitaria, se destinen miles de millones de pesos a otras entidades para acciones que no tienen sentido de "urgencia" como si lo tienen los retos que enfrenta la Entidad.