Lugo de que la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) opinara que las radios comunitarias no deberían tener comerciales ni apoyo de empresas privadas, el congresista Fernando Belaunzarán Méndez expresó que no son competencia.
La CIRT publicó que sería una “competencia desleal” que al aprobarse las leyes secundarias en materia de Telecomunicaciones se permita comercializar espacios publicitarios en las radios comunitarias.
Ante esto, el congresista del PRD, les pidió no ver “moros con tranchete. Las radios comunitarias no son una amenaza para ninguna radiodifusora. Insisto: no compiten; son para otra cosa, muchas llegan a públicos distintos. No son amenaza para la industria, de ninguna manera”
Recordó que aunque las radios comunitarias fueron creadas para informar o entretener a nivel local, también necesitan que se les pague a los trabajadores, profesionales, mantenimiento, instalaciones, equipos, etcétera.
“Para ello requieren de recursos provenientes de la comercialización. Impedírselos es condenarlos a la inanición y a la muerte; sería decirles ‘pueden existir, pero a ver cómo le hacen’ porque las radios comunitarias, por ejemplo, no recibirán recursos públicos”, explicó.
Reiteró que el trabajo de radios comunitarias no es con fines de lucro y no representan ni representarían competencia para ellos, pues sus fines y públicos son distintos.
El integrante de la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados, quien señaló que, en todo caso, los industriales de este sector no deberían tenerle miedo a la competencia, sino mejorar sus contenidos para competir mejor.
Recordó que en la reciente reforma constitucional en materia de telecomunicaciones, los legisladores establecieron claramente la posibilidad de los medios sociales de poder comercializar sin fines de lucro.
Dicho de otro modo, “que no tengan fines de lucro no significa que no puedan comercializar, porque si no comercializaran, pues no tendrían ninguna capacidad de operación. Entonces, siento que la Cámara no conoce bien la situación de las radios comunitarias o radios sociales”
Se pronunció por buscar el equilibrio entre la facultad para que las radios y televisoras comunitarias y públicas puedan comercializar y el que cumplan con ciertos lineamientos para que tengan patrocinadores que posibiliten su operación diaria, “porque una cosa es que no tengan fines de lucro y otra es que vayan a trabajar con pura saliva”.
En realidad, sus anunciantes no serían las grandes empresas que contratan con los industriales de la radio y la televisión, sino los pequeños y medianos negocios de la localidad o la región.
En el caso específico de las televisoras públicas -que también necesitan comercializar para sus gastos de operación- tampoco hay competencia, porque sus públicos y sus anunciantes son diferentes.
“Yo lo que digo a los industriales, en todo caso, es que no le tengan miedo a la competencia. Ésta no existe con las radios comunitarias y en el caso de las televisoras públicas podría ser que sí existiera, pero ahí pónganse las pilas con los contenidos y que sean las audiencias las que decidan según los contenidos. Eso es lo que buscamos”, dijo.
Finalmente, la reforma constitucional a lo que obliga es a que haya una mejor competencia, pero con mejores contenidos y programas, dijo Belaunzarán Méndez.