Rafael Palacios dirige nuevamente a la OSX en el concierto Tormenta e Ímpetu

Rafael Palacios dirige de nuevo a la Orquesta Sinfónica de Xalapa, concierto denominado Tormenta e Ímpetu, con un programa de Bach, Mozart y Haydn que se tocará este viernes, a las 20:30 en la sala Tlaqná y se repite sábado en el IMAC a las 18:00 horas.

Programa que inicia con la sinfonía número 1 en Re Mayor; para continuar con la Sinfonía número 52, de Franz Haydn; para finalizar con Wolfgang A. Mozart; Obertura Las Bodas de Figaro y la Sinfonía No. 25

Músico maduro, Rafael Palacios nos explica que este concierto tiene un tema: “sturm und drang”, término alemán complejo, para traducir pasiones, contrastes, tormentas, estilo que él ha trabajado desde el año anterior.



El doctor en musicología nos comenta “he construido programas que ilustren ese repertorio, porque ese repertorio casi no se toca. La primera obra es la Sinfonía No. 1 en Re Mayor de Carl Phillip Bach, uno de los tres hijos que le sobreviven a Juan Sebastian Bach, uno de los mayores, es abogado que conoce de retórica, conoce cómo se argumenta”.

“Carl Phillip E. Bach era clavecinista de la cámara del Emperador de Prusia, Federico II, que aparte de hacer guerras, era el Emperador músico que tocaba flauta, cuando su padrino de bautizo, titular en Hamburgo encargado de todos los eventos musicales, decide retirarse y pregunta a su ahijado si le interesaba su puesto.”

“Claro que Bach acepta, harto de estar bajo el yugo del emperador y se lanza a la ciudad libre de Hamburgo. Ahí escribe 4 sinfonías, muy particulares, para doce voces, no son las típicas sinfonías para flauta 1, flauta 2, no, es para doce voces, y hay solos en cada parte, hay texturas interesantes.”



“Escrita plenamente en ese estilo “sturm und drang”, con muchísimos contrastes. Con muchas frases que se interrumpen, como la figura retórica de la interrupción o como la figura de la duda.” Como oboista Palacios Quiroz tiene a Carl Phillip E. Bahc, como uno de sus compositores predilectos, porque escribió para oboes conciertos, sonatas y su tesis doctoral en la Sorbona analiza su música a fondo, para entender cómo la construye.

“Bach sigue el plan de un discurso retórico. Todas las partes de la retórica están desplegadas en su sinfonía. Para entender esa música se debe tener retórica literaria pero también conocimientos de retórica musical”, afirma.

“Sinfonía que no hace pausas en sus movimientos, Bach escribe desde su primer movimiento, conectado al segundo, termina la última nota del segundo y empieza el tercero. Las cuatro sinfonías son así”, nos explica.



“La segunda obra, también en “sturm und drang”, sinfonía de Mozart 25 en sol menor, “hay que subrayar que -Mozart- escribió más de 40 sinfonías y que solo dos están en tonalidad menor, todas las demás, escritas en tonalidad mayor. Esas dos caen perfectamente en ese estilo “sturm und drang”, de contrastes y de pasiones. Mozart tenía 17 cuando escribió, en partituras el reflejo de su conflicto de autoridad con su papá, con las cortes de los emperadores, con los príncipes, los obispos. Toda su revolución interna de adolescente. Eso lo refleja en su música.”

“Otra particularidad de esta sinfonía es que pide 4 cornos, normalmente una sinfonía de Mozart no tiene o tiene 2. Esta tiene 4, y dos fagotes y dos oboes y con ellos hace maravillas.”

Para concluir el doctor Palacios Quiroz nos señala que “La obertura de las bodas de Fígaro, es una obra brillante, también muy contrastada, está en Re mayor, que la hace más jovial que todo lo que está en menor.



Para finalizar, la sinfonía No. 52 de Franz J. Haydn, quien escribió más de 100 sinfonías, “tenía que presentar periódicamente cuartetos, sonatas, tríos, Haydn sólo escribió 3 en modo menor, la Sinfonía de los Adioses, la Sinfonía Fúnebre, en Mi Menor, que tocamos con la OSX el año pasado y la que tocamos ahora en do menor, dramática y pasional, con un segundo movimiento muy largo y poético, los movimientos externos son rápidos y enérgicos con mucho contraste.

Este viernes en el Centro Cultural Tlaqná, a las 20:30 horas. Boletos en taquilla $120, $80 y estudiantes $30. El concierto sabatino en el IMAC será de entrada libre. Se sugiere llegar temprano pues el cupo es limitado.