(25 de junio de 1903, Motihari, India - 21 de enero de 1950, Londres, Reino Unido)
Recuerdo que hace años leí esta breve novela, pero me pareció demasiado difícil para mi limitado intelecto. Años después, gracias a un peculiar gesto, tengo la oportunidad de releerla y descubrir una pequeña obra maestra.
Con un argumento tan simple como una especie de “revolución” – tal como el título lo dice – en una granja, para no ser sometidos al poder del granjero.
Ahora, sin bien el enfoque es de una sátira, denuncia y critica política particularmente al régimen soviético, parece más bien al régimen stalinista. Una obra en la que al principio, los animales, motivados por nuevas ideas para una mejor comunidad (granja) y crear el “animalismo” (comunismo) parece ir viento en popa, con el tiempo se dan cuenta que no todo es lo que parece, pues poco a poco se van convirtiendo en víctimas de un nuevo señor feudal del cerdo Napoleón, quien se apodera de todos los bienes, la voluntad y la libertad de expresión y pensamiento de sus nuevos esclavos, terminando en un verdadero y terrible caos para todos.
La novela aunque breve, tiene una profunda carga de crítica social y política, misma que dejaría el camino abierto para lo que en el futuro sería su magna obra (1984). Considero que, si bien está muy guiado a lo que sería la tiranía Stalinista, también puede aplicar para cualquier régimen político que eventualmente toma el control de todo, sin importarles más que sus propios intereses, pues como ya lo dijo Platón, todo lo nacido es corrompible.
Cierro con su siguiente aforismo: “Todo esta explicado en dos palabras: EL HOMBRE.
El hombre es el único enemigo real que tenemos”
Irving Romero