Rechaza expresidente del IFE candidaturas independientes y segundas vueltas electorales

Ni las candidaturas independientes ni la segunda vuelta electoral en las elecciones de Presidente de la República son propuestas que representen una solución a la legitimidad en nuestro sistema político, opinó el ex presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg Karakowsky.

Durante la exposición de su conferencia “Partidos, medios y dinero” en el segundo día de trabajo del simposio veracruzano de otoño, el doctor en Ciencia Política por la UNAM, expresó que su postura es controvertida pero argumentó que las candidaturas independientes “son partidos políticos que no dan sus nombre”, pues para participar en una elección y confrontar a un partido requieren de lo mismo que niegan: relaciones, un ideario y propuestas.

Y de prevalecer esta idea, agregó, en los distritos, municipios o regiones, generaríamos islas en el marco nacional, a diferencia de los partidos políticos nacionales que tienen reciprocidad, derechos y obligaciones con la sociedad en todo el país, y además no sabemos qué intereses están detrás de sus financiamientos, “a lo mejor, propuso, deberían disminuirse los requisitos para constituir los partidos”.

Sobre la segunda vuelta electoral en la presidencial, el coautor de la reforma electoral de 1996 que llevó a Vicente Fox a Los Pinos, dijo que sería una medida equivocada porque si de legitimidad se trata, pues no garantiza que el margen sea mayor y podría polarizar más aún la situación “Fox, llegó con el 42% de las preferencias y poco margen de maniobra tuvo para hacer cambios.”

El miembro del Sistema Nacional de Investigadores, comentó que el problema en las presidencias de la república es la falta de acompañamiento en el Congreso de mayorías calificadas, como le pasó Zedillo en 1997, a Fox y ahora les está pasando a Calderón Hinojosa, pero los más recomendable es adoptar cambios de régimen y adoptar elementos del parlamentarismo.

Finalmente hizo un recuento de lo que a su juicio serían las reformas electorales de segunda generación que implicarían la restricción del financiamiento a partidos y que los espacios publicitarios de radio y televisión sólo se hicieran a través del IFE y no directamente.