Reclama que desde hace más de un año se suspendió el pago de becas estatales

Los sistemas de becas en el mundo se han convertido en un factor muy importante para el desarrollo de las naciones y de la sociedad en general. Las becas representan oportunidades para los niños y jóvenes talentosos que no tienen los recursos económicos suficientes para sufragar sus estudios; pero, además, son un factor para el desarrollo de los pueblos, pues los jóvenes becarios generalmente son personas representativas de lo mejor de cada comunidad: que no sólo poseen el talento y dedicación al estudio, sino también un alto grado de responsabilidad y amor al trabajo, premisas fundamentales para apuntalar el desarrollo de cualquier sociedad.

Un sistema de becas es necesario para la formación de recursos humanos en las diferentes ramas del conocimiento: filosofía, ciencia, tecnología, artes y humanidades. Y, contra lo que algunos piensan, no es un favor que el Estado hace a personas de escasos recursos; al contrario, son estas personas las que construyen el abanico de oportunidades que todos los países necesitan fortalecer para impulsar su desarrollo. La formación de especialistas en los diferentes campos del conocimiento, sobre todo en esta época, es un rubro fundamental en las políticas de los gobiernos, pues constituye la mejor alternativa a las exigencias de un mundo globalizado que el que está cambiando y transformándose la forma de vida de los seres humanos, como resultado de los avances vertiginosos de la ciencia, la tecnología y de todos los campos del conocimiento. Un país atrasado en conocimientos, es un país atrasado en todo.

Con dicho espíritu se creó el CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología), cuya meta principal está orientada a “consolidar un Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología que responda a las demandas prioritarias del país, que dé solución a problemas y necesidades específicos y que contribuya a elevar el nivel de vida y bienestar de la población”. Con el mismo propósito se crearon las agencias correspondientes en cada estado de la República Mexicana, incluido el estado de Veracruz, así como los sistemas estatales de becas que apoyen y fortalezcan el proyecto mencionado.



Lamentablemente esta política y visión de Estado, no han sido debidamente valoradas en la entidad veracruzana por el actual Gobierno del Estado, pues el apoyo que se venía dando a los jóvenes becarios de nuestro Estado, de manera inexplicable, fue suspendido desde hace más de un año, afectando los intereses y deseos de superación de muchos jóvenes valiosos que han visto truncadas sus ilusiones como estudiantes. No sólo no se ha cumplido con el compromiso contraído, sino, tampoco se ha proporcionado información sobre el particular, ni difundido una convocatoria para dar continuidad al programa de becas del Estado.

Muy importante sería que las diferentes instancias de gobierno: ejecutivo, legislativo y judicial, tomaran cartas en el asunto y resolvieran favorablemente la reanudación del Sistema Estatal de Becas, antes de que el daño causado a muchos jóvenes que tenían ganada su beca sea irreparable.




Atentamente

Padre de familia