Los “anarquistas” encapuchados que se manifestaron en contra del homenaje a Fidel Herrera Beltrán vandalizaron la sede estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Xalapa, donde incendiaron una motocicleta, rompieron vidrios, golpearon a un trabajador y lanzaron amenazas contra el personal.
Esto lo afirmó el dirigente estatal del PRI, Adolfo Ramírez Arana, quien condenó los hechos y sostuvo que la respuesta de las autoridades fue tardía. “Vinieron a vandalizarlo, aventaron piedras, incendiaron, dañaron una moto, la incendiaron”, relató Ramírez Arana tras los hechos ocurridos este jueves. “La gente aquí está con miedo, fueron amenazados, tengo entendido que golpearon a uno de nuestros trabajadores”, añadió.
De acuerdo con el dirigente, los hechos evidencian que “al Gobierno se le está saliendo de control esta elección”, y cuestionó la estrategia de seguridad implementada en el Estado. “Las medidas de seguridad que han implementado no han servido de nada y esto puede pasar a mayores”, afirmó.
El dirigente del PRI en Veracruz sostuvo que, pese a las agresiones, el partido mantendrá su respaldo a las candidaturas registradas. “A pesar de estos hechos, vamos a continuar apoyando a los candidatos y candidatas que van adelante en las mediciones; sabemos que buscan amedrentarnos con estos actos, pero estamos seguros de que vamos a ganar”, dijo.
Ramírez Arana también denunció la actuación de las autoridades de seguridad. “Seguridad Pública llegó cuando ya habían terminado todos los desmanes”, afirmó, tras asegurar que los elementos policiacos no respondieron de inmediato al llamado de auxilio. “No atienden ni siquiera las llamadas de seguridad. Esto hoy en Veracruz es tremendo”, agregó.
El PRI estatal informó que presentará una denuncia formal por los hechos y reiteró su llamado a las autoridades federales y estatales. “Un llamado a la Gobernadora, un llamado a la Presidenta de la República, por favor, que ya pongan cartas en el asunto porque no han hecho absolutamente nada”, dijo.