A 50 años del sismo que sacudió a la zona de Orizaba, este lunes 28 de agosto es necesario honrar la memoria de quienes perdieron la vida en 1973, indicó el historiador Armando López Macip, quien dijo que la historia de la región tiene un antes y un después de esta fecha.
“Fue una fecha en que Orizaba y la región cambiaron trágicamente. Realmente hay una Orizaba antes y después de ese terremoto. Cuando hablo de Orizaba me refiero al antiguo cantón de Orizaba.
“Esta región de Veracruz sufrió muchas afectaciones y pérdidas de vida, sobre todo en Río Blanco, donde hubo más víctimas. Hay otro lugar que aunque no queda en nuestro Estado por este terremoto también sufrió en gran medida, que es en Ciudad Serdán, Puebla, donde murieron muchas personas”.
Añadió que después de esto se comenzó a trabajar en materia de prevención para saber cómo reaccionar ante un evento de este tipo, conocimientos que vinieron a reforzarse después de 1985 tras el movimiento telúrico que impactó a la Ciudad de México.
“Hemos venido avanzando pero nunca se pueden prever los terremotos y nosotros históricamente hemos visto que julio, agosto y septiembre se han presentado sismos.
“El 25 de julio de 1937 ocurrió un terremoto muy fuerte que derribó la cúpula de la iglesia Santa María de Guadalupe La Concordia; 28 de agosto de 1973 fue el de mayor daño que recordamos aquí y 1985 el del 19 de septiembre, pero también en ese mismo mes pero de 2017 también se registraron sismos”.
López Macip resaltó que para honrar la memoria de quienes murieron aquel 28 de agosto de 1973 es que se tendrá una conferencia el jueves a las 18:00 horas en el Salón Moctezuma de Orizaba.