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Sección: Estado de Veracruz

Redes sociales indispensables para los movimientos sociales contemporáneos

- Han sido una vía justa para poder articularse u pronunciarse en términos mucho más democráticos: Danú Alberto Fabre

- El Investigador de la UV refiere que en las actuales movilizaciones se congregan millones en un espacio de un día para otro y antes era imposible

- Presentan:“La indignación. Un desencanto en lo privado y un descontento en lo público”, en la FILU

Alicia Aguilar Guevara Xalapa, Ver. 13/05/2014

alcalorpolitico.com


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El que se vive en México, un ambiente con manifestaciones sociales, es un escenario contemporáneo que no había hace siglos, nuestra realidad nos está provocando a juntarnos bajo condiciones puntuales, reacciones concretas y en ello tienen un papel fundamental las redes sociales, definió el investigador de la Universidad Veracruzana (UV) Danú Alberto Fabre Platas.

Explicó que las estrategias de convocatoria, de reacción de socialización, de demandas, de sociabilización de reacciones sociales y espacios concretos tienen por fuerza que articularse con las redes sociales, y estas, han sido una vía justa para poder articularse u pronunciarse en términos mucho más democráticos.

“Pero, las redes sociales no tornan vida a menos que se usen, son una vía, el uso de ellas a través de sectores diversos ha sido maravillosamente convocante”.



En entrevista para Alcalcalorpolitico.com, posterior a la presentación del libro “La indignación. Un desencanto en lo privado y un descontento en lo público”, publicado por la Editorial Universidad de Granada, obra de él y de Carmen Egea Jiménez (coordinadores), consideró que los movimientos sociales que ocurren en México aunque no son como los de antaño finalmente cumplen su misión.

“Pronunciarse frente a la calle contra una superinflación, contra una serie de reformas educativas que son laborales y otras, es una reacción social y no deja de ser un movimiento social aunque no sea un movimiento social como los antiguos”.

Su libro hace referencia a movimientos sociales de Europa y detalló que la intención de no hacer este ejercicio en México y América Latina aun cuando hay un equipo de trabajo con el que cuenta en países como Argentina, Chile y Brasil, fue justo ofrecer a América Latina una panorámica desde Europa, no porque sean mejores o peores sino porque comparten una serie de reaccione sociales interesantes.



Señaló que si uno atraviesa América Latina puede ver por ejemplo los movimientos estudiantiles; el movimiento estudiantil de Chile no es nada semejante al movimiento estudiantil de Argentina, uno es de preparatoria y uno de universidad, uno por la inexistencia de condiciones materiales para tener cursos y el otro por la imposibilidad de pagar su estudio, pues si alguien estudia una universidad en Chile termina endeudado para toda la vida.

Y estos, difieren del movimiento estudiantil mexicano que protestaba contra el proceso electoral y que emerge no de las bases populares sino de una universidad privada, la Iberoamericana.

“Un ejemplo claro en América Latina es como movimientos que emergen de sectores sociales más o menos semejantes tienen demandas reclamos, formas de apropiarse de la calle y por supuesto reacciones distintas. Es maravilloso que no estamos hablando de movimientos social-obrero de hace 40 ó 60 años, sindical o ambientalista de hace 20 años”.



Y es que refirió, que se trata de movimientos o acciones sociales renovadas, que tienen una coyuntura en la cual se proyectan, expresan, hacen públicas sus reacciones a través de los sistemas de multimedia, tienen formas de comunicarse diversas y se congregan millones en un espacio de un día para otro, cuando antes era imposible ver ese tipo de reacción; ahora, se congregan viejos, jóvenes adultos, madres solteras y una diversidad de sujetos.

Movilizaciones en Europa

Al hablar de su texto: "La indignación. Un desencanto en lo privado y un descontento en lo público”, puntualizó que la intención es plantear desde la intencionalidad de la indignación una serie de protestas y reclamos hacia las formas en las cuales se está estableciendo el sistema que nos domina en ese momento.



“El sistema domina de manera diversa en distintos espacios del planeta, no es la misma situación de indignación la que se presenta en Francia, Alemania, Grecia, México u otros espacios”.

Subrayó que el texto tiene la ventaja de ofrecer una serie de situaciones o escenarios diversos en 11 distintos países de Europa bajo lógicas distintas, demandas diferentes y bajo formas de protesta muy diferentes.

“Es un abanico de formas de indignarse, de protestar de apropiarse de la calle y denunciar el no estar de acuerdo en el sistema, y lo rico es el planteamiento estratégico o de alternativas que sugiere; el libro me parece que tiene la bondad de ofrecer una estrategia metodológica interesante de acompañarse de militantes académicos de estos distintos movimientos sociales y de plantear de manera ágil en la redacción estas experiencias”.