Reforma político electoral no define fecha estricta para homologar elecciones

El exdirector de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, Manlio Fabio Casarín León, aclaró que la reforma federal en materia político electoral no define una fecha estricta, tajante para los procesos electoral; elecciones de todos los poderes le recordaría a un estado totalmente autoritario.

"Lo que dice es que hay que tener en cierto momento a generar un esquema de costo-beneficio y las elecciones puedan ser homologadas hasta donde sea posible", precisó.

Planteó el escenario de la homologación de todos los procesos electorales en una misma fecha en un día determinado, es decir, elección de presidente, senadores, diputados, alcaldes, que pudiera representar un ahorro económico, pero los costos políticos podrían ser "inimaginables".



Y es que aseveró, si con una elección municipal extraordinaria se hablan de elecciones de Estado como acusa la oposición, qué sería de una elección en una sola fecha.

"Híjole a mí recordaría a un Estado totalmente autoritario, totalmente de concentración del poder. Habría los elementos fácticos en este caso para llevarlo a cabo, en cambio si son elecciones periódicas, con cierto grado de homologación, pero necesariamente, pues yo creo que todavía puede dejar margen a la sociedad para que se organice, piense y reflexione, bajo las coyunturas, cambiar o mantener el régimen de partidos o el régimen democrático que tiene", opinó.

Manlio Casarín León recordó que hay propuestas de elección al 2018, al 2021, pero la clave desde su perspectiva, será el régimen transitorio, no en una reforma tajante que defina dos años para una gubernatura, pues además se tiene que pensar en el espíritu constitucional federal se rompe.



"Hay una transgresión al establecer esta gubernatura de dos años cuando el régimen democrático federal establece la duración de los seis años", aseveró.

Recalcó que no está a favor de una gubernatura de dos años porque hay elementos que no atienden al hecho de los costos económicos, sino al hecho de la gobernabilidad.

Opinó que si todos los periodos ordinarios presentan fenómenos de proselitismo, de efervescencia político-electoral, qué pasaría con una gubernatura de dos años.



La afectación sería para la sociedad porque atrás de un aparato administrativo, que tiene programas sociales, políticas públicas, que tiene que seguir trabajando en beneficio de la sociedad, en dos años se paralizarían.