Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: V?a Correo Electr?nico

Regalos de Reyes

Arturo Reyes Gonz?lez 04/01/2011

alcalorpolitico.com

Se acerca ya la ansiada fecha de llegada de los Reyes Magos para millones de niños que aún mantienen la creencia en nuestro país.
Mucho se ha dicho y escrito acerca del tipo de juguetes que se deberían (escenario teórico) regalar a los pequeños del hogar; por ejemplo, omitir el obsequio de juguetes bélicos, pistolas, granadas y rifles, entre otros que pueden incitar desde temprana edad a la violencia.
Por cierto, si usted tiene la oportunidad de acudir a la planta alta de la Plaza Clavijero, en la calle del mismo nombre en el centro de Xalapa, entrando enseguida a mano derecha hay una escalera que te lleva a dicho nivel. Una vez que terminó de subir la escalera, enfrente hay varios puestos de juguetes y otros artículos varios, ahí puede encontrar replicas en plástico de armas tales como las AK-47 o cuernos de chivo, granadas, pistolas y ametralladoras la verdad bien hechas.


Estoy seguro las listas incluidas en las cartas a los Reyes deben estar, sin temor a equivocarme, en un porcentaje superior al 80% llenas de solicitudes de equipos de video juegos, computo, y telefonía celular.
Atrás, en otros tiempos que parecen muy lejanos han quedado todos los juguetes tradicionales mexicanos como el yoyo, el balero, las canicas, el trompo, barcos, carros y pistolas de madera, los luchadores como el Santo, Blue Demon y muñecas, juegos de té y comida –algunos artesanales preciosos- para las niñas. Usted dirá, esos ya no son juguetes de Reyes, y pregunto, ¿Por qué no? quizá no los principales, pero es una lastima que no formen parte del interés de los pequeños.
Al respecto, expertos financieros recomiendan que este 6 de enero no se le regale otra consola de videojuegos, equipos sofisticados o un auto a control remoto a sus hijos, si no algo que le sirva “para toda la vida”: educación financiera a través de sencillos juegos de mesa como el Monopolio o el Turista.


Lo anterior con la firme intención de encausarlos para enseñarles el valor del dinero, lo que ayudará a mejorar el presupuesto familiar y además les permite mejorar su autoestima cuando alcanzan sus metas. “Aunque muchas veces como adultos no le damos tanta importancia, hablar con los niños de dinero puede ayudar a mejorar el presupuesto familiar independiente del nivel socioeconómico” indican.
Y fíjese, de acuerdo con un estudio realizado por el canal de televisión por cable especializado en caricaturas para niños, “Cartoon Network”, los niños mexicanos son cada vez más conscientes de la situación económica de sus padres y se informan más al adquirir un producto.
Los especialistas del canal señalan que “Frente a la publicidad, los niños buscan demostrar que no son tontos, que saben el valor del dinero, que entienden con un lenguaje claro y sencillo, sobre todo que detectan el engaño”, según el estudio.


Agrega que los niños aprenden con la experimentación y en ese sentido, los juegos que están disponibles en el mercado pueden ayudarles a identificar conceptos clave como ahorro, inversión o compra de bienes.
“Cada juego tiene una mecánica diferente, por ejemplo, con el Turista aprenden sobre el riesgo, ya que tienen que pensar qué pasará si compran un país, un hotel o una gasolinera”, explicaron –complementando- economistas del Tecnológico de Monterrey, agregando que los chiquitos también aprenden a través del ejemplo. “Por eso es importante que cuando la mamá vaya al súper diga en voz alta por qué elige un producto, si es más barato o cuánto se ahorra al comprarlo”. Lo importante es que ellos sepan que para obtener dinero deben realizar una actividad honesta.
Un peso más al cochinito


Otra actividad es la planeación a través de una alcancía propia para que ellos sepan cuántos domingos van a tener que ahorrar si desean comprarse algún juguete. También pueden hacer un presupuesto para saber cuánto cuesta lo que quiere, cuánto recibe de domingo y cuánto tiempo tendrá que ahorrar para comprarlo. “Así se enseñan a ahorrar y cuando lo logran se sienten satisfechos y orgullosos de sí mismos, con eso aumentarán su autoestima”.
¿A usted estimado lector qué le parece lo anterior? ¿Suena bien? ¿Le parece razonable? ¿Deberían de empezar nuestros niños a pensar en términos y temas relacionados con la economía a temprana edad? ¿Marcará esto –para bien- su vida futura, o simplemente debemos dejarlos ser niños sin más y que le “entren” a la economía más tarde?
Ahora ¿Qué necesitamos para llevar a cabo todo lo anterior? ¿Estamos como padres inmersos ya en esta dinámica, es parte de nuestra cultura el ahorro y la visión de inversión? O de plano empezamos a jugar estos juegos de meza primero nosotros los adultos y ya después les explicamos.


[email protected]