El vicepresidente de Relaciones Institucionales de MVS Radio, Felipe Chao, respondióa la periodista Carmen Aristegui que la empresa no puede aceptar condicionamientos ni ultimátum, y que fue ella quien faltó a las formas. "La relación laboral está terminada y te deseamos buena suerte", dijo.
El ejecutivo de la radiodifusora indicó que el diálogo no se atiende poniendo condiciones, sino escuchando a las partes y que el problema fue que la periodista no pudo aceptar que se equivocó.
El ejecutivo de MVS emplazó a la periodista a transparentar el contrato signado entre las partes a fin de que el auditorio pueda sacar sus propias conclusiones.
Al leer desde un hotel capitalino el posicionamiento de la empresa, Chao reiteró el respeto a la plataforma Mexicoleaks, y apuntó que es falso como sostuvo Aristegui que su despido fue “fraguado con mucha anticipación” y por la intervención de situaciones “extrañas e inexplicables”.
“Eso es falso. Carmen sabe muy bien que en el mes de Diciembre, pocos días después de la difusión del reportaje de la Casa Blanca, su contrato fue renovado. Hace quince días se le autorizó la compra del automóvil de lujo que le proporciona la empresa, con el doble de valor del establecido en el contrato. Se renovaron las cortinillas para la difusión de su noticiero en el Canal 52 MX y a la mayoría de la gente de su equipo se les incrementó el sueldo. Los hechos Carmen, te contradicen claramente”.
También, agregó, es falso que MVS Radio trasgreda la libertad de expresión a través de sus lineamientos editoriales mismos que hicimos públicos.
“Reto a que cualquiera que los haya leído, para que indique dónde se pudiera ver afectada a la libertad de expresión. La afirmación de la periodista pretende eludir la atención respecto de los verdaderos motivos de este conflicto al que ella llama artificial por así convenir a sus intereses”, apuntó.
Reiteró que el motivo de la terminación del contrato, obedece “única y exclusivamente” a que la periodista fijó como condición inamovible para resolver el problema que enfrentamos, la reinstalación de los dos reporteros separados de su cargo.
Como empresa, dijo, no podemos aceptar condicionamientos o ultimátums, de nuestros colaboradores y que las actitudes individualistas, no tienen cabida en ese proyecto informativo. “No te confundas Carmen, lo grave, muy grave que nos está pasando es que una vez más, no puedes aceptar que te equivocaste”, reviró.
El ejecutivo afirmó que la periodista, no dio siquiera oportunidad de discutir los lineamientos editoriales que hoy reclama. “Que quede claro. Lo que desencadenó esta situación, fue el ultimátum que la periodista le fijó a la empresa. Nada más, pero nada menos”.
Al señalar que en Aristegui hay una ausencia de autocrítica, recalcó que MVS tiene independencia económica. “Los ingresos que percibe MVS Radio por campañas del gobierno federal, son menores al 6% de los ingresos totales. Nuestra independencia económica del gobierno, nos permite también la independencia editorial”, afirmó.
Alejandro Chao recalcó que la realidad de las cosas es que dos de nuestros reporteros llevaron a cabo una alianza utilizando el nombre de MVS sin tener facultades para ello, ni haberlo consultado con la empresa. “La que faltó a las formas, fuiste tú Carmen. Los desplegados fueron nuestra respuesta”, comentó.
Por otro lado, aclaró que el verdadero autor del reportaje de la casa blanca es el reportero Rafael Cabrera, y no Daniel Lizárraga ni Irving Huerta. Indicó que Cabrera sigue y por lo que a nosotros respecta, seguirá trabajando en MVS Radio.
Este es el momento de que cada quien se haga responsable de sus propios actos. Los reporteros que fueron separados de sus cargos, son responsables de haber comprometido una alianza de MVS en la que no fuimos consultados.
Por último, dijo que la periodista Carmen Aristegui es responsable de fijar condicionamientos y un ultimátum, mientras que
MVS Radio, es responsable de no aceptar ni desafíos ni condiciones.
"MVS se hace responsable de su libertad de empresa y de contratación, libertades, Carmen, tan valiosas y apreciadas como tu libertad de expresión", expuso.
Previamente, la periodista Carmen Aristegui pidió a la familia Vargas, socios mayoritarios de MVS, a reconsiderar la reinstalación de su equipo a fin de continuar al aire, y propuso un encuentro para superar el diferendo que mantienen la mañana del próximo lunes.
Aristegui fijó un posicionamiento vía streaming tras la cancelación esta tarde de una conferencia prevista en el Museo Memoria y Tolerancia en el que pidió a la familia Vargas no aceptar lo que llamó "prácticas echeverristas" y no consumar "un golpe que sólo gusta al autoritarismo".
La periodista rechazó que el conflicto sea entre particulares como lo aseguró el Gobierno federal a través de la Secretaria de Gobernación, y refirió que se trata de un intento de golpe para aniquilar a un grupo de periodistas que hizo su trabajo para lo cual se recurrió a un conflicto artificial y artificioso.
Asimismo, negó la versión de la empresa en el sentido de que hubo un mal uso de la marca MVS pues aseguró que en el anuncio sobre México Leaks nunca hubo dolo, ni mala fe, ni un interés de lucro, y que las diferencias pudieron haberse resuelto acudiendo a los mecanismos que la misma empresa tiene, incluso con un telefonazo o con subir y bajar escaleras.
Aristegui fue despedida de MVS el pasado domingo luego de que la empresa considerara "inaceptable" el condicionamiento de la periodista para que se recontratara a dos personas de su equipo, Daniel Lizárraga e Irving Huerta.
Ambos fueron despedidos por "abuso de confiaza" al utilizar el nombre de la marca en una alianza sin autorización, según los directivos.