Reliquias llegan en momento oportuno para confortar una sociedad convulsionada: Reyes Larios

“Es un momento muy oportuno porque así como el primer país que visitó fue México en 1979, ahora es uno de los primeros países que visitan las reliquias ya que se solicitó de parte del Episcopado Mexicano a las Congregaciones del Culto Divino y a la de las Causas de Los Santos”, declaró el arzobispo Hipólito Reyes Larios.

En entrevista exclusiva al término de su eucaristía, el Arzobispo comentó que esta sería como la sexta visita y que llega en un momento oportuno, sobre todo por lo difícil de la situación que se vive actualmente.

“De toda esta convulsión social que hay, la delincuencia, la presencia del ejército y todo lo que cada día nos van notificando, lo que aquí mismo está pasando, esos temores que se dan en las familias, en los jóvenes, los mayores. Esto nos da un momento de paz, alegría, conforto y mucha fe”, indicó.

Comentó que a pesar de todas las dificultades que se están viviendo, hay una seguridad en que Dios nunca abandona a sus hijos y está siempre presente, aunque esto ha significado algo de lo que se conoce como sufrimiento, resurrección, por lo que se esperan tiempos mejores.

“Es la presencia de alguien a quien hemos querido mucho y manifestó un grande amor a México, por todas las visitas que hizo, incluso se ganó el mote del Papa mexicano, además siempre en su corazón llevó presenta a la Santísima Virgen de Guadalupe, él que era tan mariano, donde procedía su carisma”.

Por ello, exhortó a los jóvenes que sigan a su corazón y hagan caso del llamado de las vocaciones sacerdotales, “no le saquen, las vocaciones son una de las primeras preocupaciones de la Iglesia, para que haya vocaciones hay que hacer oración”.

Refirió que los sacerdotes, religiosos, incluso los jóvenes tienen que hacer el llamado a las vocaciones, ya que son los encargados de preservar la fe. Incluso reconoció que a pesar de la difícil situación que atraviesan los jóvenes y su alejamiento, encuentra en ellos el compromiso con Cristo y con la Iglesia.

“La invitación a los jóvenes es que abran su corazón, Dios elige, aunque no seamos dignos, a veces piensa uno que por sus defectos, debilidades, incluso pecados, Dios no se fija en uno, pero él se fija en todos, él nos purifica y una vez que nos llama empieza el proceso. Hay que reconocerlos porque solamente el que es llamado es llevado a una consagración o vida sacerdotal”.

Sobre las reliquias, explicó que se clasifican de tres modos desde hace varios siglos, y las del beato Juan Pablo II son de primer grado ya que pertenecieron al cuerpo. Incluso puede ser el mismo cuerpo incorrupto como el caso San Rafael Guízar y Valencia. Después puede ser alguna parte del cuerpo como la sangre de Juan Pablo II.

“Fue tomada de sus propias venas, tenía una intención de salud porque como padecía varias enfermedades guardaron varios tubos de ensayo con su sangre para cualquier otra operación, parece que hay tres y una es la que viene aquí. Se incorpora en la estatua que se hace de él. Se pone la reliquia que se llama de primer grado”, expresó.

Mencionó que las de segundo grado son objetos que utilizó el santo o beato, y las de tercer grado son las que se tocan a través de tela, son como pedazos de tela que se meten en estampitas.

Esto comenzó con los mártires con su fama de intercesores, así como la tradición de que en los altares se colocan algunas reliquias en recuerdo de los santos o mártires.

Finalizó diciendo que sólo les dieron un día para exhibirlas en la Catedral de Xalapa, “las tenemos que entregar a las 5 de la mañana en punto para que vayan a Veracruz puerto. El miércoles van a Córdoba, el jueves a Orizaba. De ahí creo que se van a Tehuacán, Puebla. Regresan el 27 y 28 a San Andrés Tuxtla y Coatzacoalcos, de ahí bajan a Villahermosa, Tabasco”.