El programa de Reordenamiento Vehicular del Transporte Público en Veracruz fracasó, pues el desorden continúa y si los concesionarios son amigos del Gobierno en turno hay pasividad, pero si no hay mucha severidad; condenó Jairo Guarneros Sosa, dirigente de taxistas en la zona centro del Estado.
Tras la detención de un taxi que no ingresó al Reordenamiento, en Córdoba, manifestó su preocupación por que esta acción derive de un efecto poselectoral de las autoridades, porque no ganó su candidato o de ser así los ruleteros tendrán que tomar acciones.
En la región, estimó, son cerca de 600 los taxistas que no se incorporaron al Reordenamiento, porque no tenían los recursos, están en una sucesión intestamentaría, pero tienen toda la documentación para demostrar que son concesionarios.
Guarneros Sosa reconoció que sí hace falta el Reordenamiento, por el desorden que existe en las modalidades de autobuses, mixto rural, taxis y demás; sin embargo, no dará resultados mientras se tengan consideraciones para los cercanos a los gobiernos en turno.
“En el transporte público hay un desorden impresionante, si son amigos del Gobierno hay mucha pasividad, si consideran que no son amigos hay mucha severidad y la ley o se aplica a todos o no se aplica”, expresó.
Subrayó que las mismas autoridades no han cumplido con los tiempos establecidos, pero tampoco pueden proceder a la detención de las unidades porque no se incorporaron al Reordenamiento o argumentando que no cuentan con concesión porque los ruleteros pueden demostrar lo contrario.
Aunque sólo se detuvo un taxi, advirtió que de continuar deteniendo a las unidades van a responder y defenderse.