La Iglesia Católica reprueba los hechos de violencia en el estado de Veracruz, los sacerdotes y obispos mexicanos deben salir a atender la comunidad religiosa aunque deban correr riesgos, dijo Monseñor José Rafael Palma Capetillo, quien auxilia al Obispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, actual administrador de la Diócesis de Papantla, en entrevista durante ceremonia de 50 años de labor del sacerdote en Poza Rica.
Los índices delictivos que se han generado en el estado de Veracruz son lamentables para la grey católica; sin embargo, reiteró que la Iglesia prefiere concentrarse en atender a la comunidad.
“Los sacerdotes y los obispos estamos inmersos en la comunidad, lo que se comparte con el pueblo pues nosotros también, alguna vez, somos testigos, nos damos cuenta de muchas cosas porque tenemos la información y lamentamos lo que sucede”.
Pero muy al contrario de considerar que incremente la violencia sobre tierra veracruzana, dijo que en el país se registra un buen número de mexicanos y mexicanas que están acercándose a la palabra de Dios.
“Sin embargo, nos damos cuenta que el Evangelio no ha llenado al corazón. Los modelos de vida y las figuras a seguir son otras y deseamos que se conozca y en esto estamos todos comprometidos”.
De los hechos que han ensombrecido al estado de Veracruz, con la muerte de nueve periodistas, el secuestro del reportero de
Notisur, Gregorio Jiménez de la Cruz, así como el homicidio de los sacerdotes Hipólito Villalobos Lima y Nicolás de la Cruz Martínez, en Ixhuatlán de Madero; el Prelado habló sobre el compromiso que ha pronunciado el Papa Francisco para la Iglesia Católica.
“Ha dicho que nosotros tenemos que estar comprometidos y salir, no podemos quedarnos encerrados. De manera que corremos el mismo riesgo que los fieles. Lo lamentamos mucho, nos duele mucho lo que sucede cuando hay secuestros y robos. Esperamos que el Evangelio llegue al corazón de quienes cometen estos crímenes. Deseamos que nuestra esperanza en el país deba prosperar y no retroceder”.