María Eugenia Díaz Gastine, bisnieta del expresidente de la República, Porfirio Díaz Mori, calificó de ridícula la postura del exgobernador Miguel Alemán Velasco al impedir, en el 2002, que una estatua de su bisabuelo fuera colocada en la ciudad y Puerto de Veracruz.
En entrevista, a su llegada al Estado para participar en la develación de un monumento en honor al exmandatario, en Orizaba, fue cuestionada sobre las decisiones que han tenido algunos exgobernantes veracruzanos que impidieron un reconocimiento oficial al General.
Al referirse en específico a Alemán Velasco, consideró que “es una postura ridícula y falsa. Él dijo que su abuelo murió porque Porfirio Díaz lo mandó a matar. Su abuelo murió muchísimos años después de que Porfirio Díaz, que estaba en Europa, murió. Entonces, es como la imagen de que era el malo y también a su abuelo le tocó”.
Sin embargo, explicó que ni ella ni su familia buscan que la figura de bronce, oculta en las bodegas del Museo del Puerto de Veracruz, sea colocada en un espacio público, eso le debe corresponder a los mismos ciudadanos.
“Nosotros no buscamos nada porque no somos dueños de la persona de Porfirio Díaz, son los jóvenes como ustedes, los dirigentes, los que tienen que rescatar a Porfirio Díaz del lugar en donde lo han metido”, dijo.
En el 2002, cuando se iban a cumplir 100 años de la creación del puerto jarocho, el gobierno de Vicente Fox Quesada mandó a esculpir una estatua del exmandatario que sería colocada en la zona costera de la ciudad.
La efigie nunca vio la luz, está embodegada dentro de las instalaciones de la Administración Portuaria Integral de Veracruz (APIVER), ante la negativa del exgobernador Alemán de homenajear al que muchos consideran como un dictador.