Riesgo en autopista Maltrata-Orizaba; rampas de aceleración están deterioradas

Dos de las siete rampas de aceleración que sirven para acceder a la autopista Puebla-Veracruz - y viceversa- en su tramo Maltrata-Orizaba yacen en pésimas condiciones, lo cual advierte el riesgo de un accidente vehicular de graves consecuencias.

En lo anterior coinciden voceros de la AMOTAC y de grupo Teosa SA, quienes al circular con vehículos de transporte público con servicio de carga están en riesgo de accidente al ingresar a la autopista a baja velocidad, porque las condiciones del terreno no permiten hacerlo de manera correcta.

Ante ello, la solicitud es que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a través del nuevo gobierno, sea el ente que dé mantenimiento a dichas rampas de aceleración, donde se comparte riesgo con particulares que circulan a diario.



Solicitan también que la SCT instale señalética y advierta a los conductores que circulan en los carriles de baja sobre la proximidad de estos ingresos, toda vez que representan un peligro tanto para los que acceden, como para los que circulan a velocidades de hasta 100 kilómetros por hora.

José Gilbert Peña, gerente de grupo TEOSA, refiere que al cumplir este año 50 años de haber sido construida, la autopista Puebla-Veracruz en el tramo carretero Maltrata a Córdoba, es uno de los más deteriorados por el paso constante de unidades pesadas, las condiciones climatológicas y la falta de mantenimiento.

Lo anterior representa para los transportistas graves pérdidas en reparación y mantenimiento, toda vez que a lo largo del tramo en sus dos carriles existen baches que en temporada de lluvias se llenan y representan un peligro para quienes transitan por la zona.



Asimismo, los transportistas coinciden en que hay zonas donde ni siquiera se han instalado fantasmas o reflejantes para dirigir en zonas oscuras o de densa neblina a los conductores, cuando no existe una buena visibilidad.

Señalan que esperan que el nuevo gobierno disponga de manera correcta de los ingresos que acceden a diario a las casetas de peaje para brindar un verdadero mantenimiento a esta importante arteria, que próximamente recibirá un aforo mayor al concluirse la ampliación del Puerto de Veracruz en cuestión del paso de personas y mercancías.

Una de las cosas que consideran no se debe permitir es que las rampas de aceleración para ingresar a los diferentes entronques con la autopista estén en pésimas condiciones, al grado que no permiten a los conductores ingresar a 40 kilómetros por hora ante el riesgo de dañar severamente la suspensión de sus unidades.



Con ello el peligro es mayor si se considera que se incorporan desde cero porque tampoco hay una correcta visibilidad, ni tampoco existen señalamientos para quienes circulan en el carril de baja de la autopista a velocidades superiores a los 80 kilómetros por hora, lo que los hace más propensos a un riesgo de choque por alcance.