Rompe protocolo Silva Ramos y saluda a “bases” del PRI, durante discurso

Ante la mirada de sorpresa de la mesa de honor, el diputado federal Alberto Silva Ramos rompió el protocolo cuando iba a dar su discurso durante el primer Encuentro con Militantes; agarró el micrófono y bajó del estrado para caminar entre los más de mil representantes de seccionales del PRI, en el Puerto de Veracruz.

Apenas puso un pie entre las mesas, el dirigente estatal del tricolor estaba ya rodeado de decenas de señoras. Las priístas, las “bases” como les llaman los que desayunaban al frente, hicieron lo que mejor saben en ese tipo de eventos: gritaron, aplaudieron y vitorearon al Legislador.

El ánimo del exalcalde de Tuxpan parecía elevarse. Por momentos la idiosincrasia jarocha, bullanguera y alegre, parecía contagiarlo hasta que las damas aprovecharon el apapacho para meter mano.



“Gracias por el faje que me están dando”, dijo un Silva rodeado de sus dirigentes municipales y remató: “Ya me dijeron que soy como el café: caliente y sabroso”.

El Dirigente estatal siguió con su recorrido, mesa por mesa, entre sus activos quienes le interrumpían el discurso para darle la mano o pedirle una fotografía. Él en contraparte, insistía en que ellos tenían que ser la primera línea de defensa del gobernador Javier Duarte de Ochoa.

También, lanzaba llamados de unidad a los senadores Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, que eran acallados por las porras, las matracas y las batucadas llevadas por los principales sindicatos del Puerto como el de Ferrocarrileros y el de Limpia Pública.



Alberto Silva Ramos pidió a los presentes un momento para poder terminar su discurso con la promesa de que acabando el evento oficial volvería a bajar para recorrer las mesas y atender a todos como se debe.