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Sección: Estado de Veracruz

“Rosalba y los llaveros” recordó a Xalapa cómo se hacía teatro hace 60 años

Divertida puesta en escena creada por Emilio Carballido finalizó temporada en Teatro del Estado

Julián Hernández Reyes Xalapa, Ver. 03/07/2023

alcalorpolitico.com


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Con la presentación de la puesta en escena Rosalba y los llaveros, escrita por el reconocido dramaturgo Emilio Carballido "el genio cordobés", la Compañía Titular de Teatro de la Universidad Veracruzana mostró al público xalapeño cómo se presentaba el teatro hace más de 60 años, cuando los montajes perseguían reproducir con exactitud la realidad en el escenario, basados en la representación costumbrista.

Rosalba y los Llaveros es uno de los clásicos de la ORTEUV, llena de comedia e identidad veracruzana que con su reciente temporada de funciones, la cual finalizó en este inicio de julio, se sumó a los festejos del 70 Aniversario de la Compañía, trayectoria que posiciona al grupo teatral de la UV en el más longevo de todo el país y convierte a Xalapa en un referente de las artes escénicas.

Se trata de una obra realista que en esta ocasión fue dirigida por Alberto Lomnitz, luego de seis décadas de su estreno en una época donde un veinteañero Carballido reflejó su genialidad con uno de sus primeros trabajos escénicos, augurio de la histórica trascendencia que tendría este apasionado del teatro.



En esta temporada de funciones, el escenario del Teatro del Estado simuló con precisión casi milimétrica una típica casa de algún pueblo veracruzano de la región del Papaloapan, muy similar a Tlacotalpan. Donde la trama se basó en cómo Rosalba, sobrina que vive en ciudad de México, llega a este pueblo junto a su madre para disfrutar de las fiestas patronales a lado de sus parientes más cercanos, la familia Llavero.

Así, esta divertida y reflexiva puesta en escena aborda los claroscuros del retorno a la vida familiar, dinámica en donde los parientes que se han despegado a través del tiempo parecen no sentirse cómodos ni identificados con las costumbres de una casa habitada por conflictos, chismes y prejuicios típicos de una moralidad añeja.



Y es que tras el telón se desatan conflictos de toda índole, suma de algunos deslices y malas decisiones que toda vida guarda consigo, con personajes que representan comportamientos arquetípicos de la época donde más de uno se siente identificado e irremediablemente recibe las situaciones con la ironía de la risa.

La última función de “Rosalba y los Llaveros” mostró de forma impecable el talento que diferentes actrices y actores de la Compañía Titular de Teatro, donde durante las dos horas de función el eco de carcajadas inundó la sala grande del recinto.

Se trató de una noche llena de emociones que, a través del humor, despertó cuestionamientos a propósito de las imposiciones familiares que muchas veces se disfrazan de moralidad y costumbre, donde el derecho a la libre personalidad se ve amenazado por el qué dirán.



Junto a Rosalba, Azalea, Lázaro, Luz, Lorenzo, Lola, Aurora, Rita y otros personajes, la última función de este imperdible clásico recordó el importante valor social que guardan las artes, particularmente las escénicas, donde aquellos que llegan al teatro para disfrutar de un montaje vuelven a sus hogares con un gran sabor de boca. Y así, los asistentes salen con más de lo que llegaron a la sala.