San José en Monte Blanco, atrae a turistas porque cada año se sonroja, según mayordomos

San José, el santo patrono de Monte Blanco este año celebró entre turistas, música y la imagen de un santo que se sonroja, sólo cada año, según los mayordomos.

En esta comunidad ubicada en el municipio de Teocelo, el palo encebado, los puestos de dulces típicos y la venta de pan de pueblo fueron las actividades más populares, aunado a las solicitudes y los agradecimientos al santo del pueblo, quien tiene una leyenda que año con año se confirma.

“Cómo se puede ver tiene unas chapitas, esas durante el año no aparecen, sólo este día que lo celebramos”, dijo el mayordomo Osorio Pedraza, quien explicó que la celebridad data de hace 100 años cuando se celebró la primera misa.

Así mismo, reveló que el santo también existe desde esa época, “para nosotros ha sido todo un orgullo que este en esta iglesia, porque además significa mucho para el pueblo”.

El encargado de las organizaciones religiosas se quejó de la falta de convocatoria entre los jóvenes, “antes había 20 acólitos que resguardaban al santo, ahora apenas tuvimos uno”.

“Antes teníamos la visita del arzobispo que estaba hasta dos horas después de la misa, compartiendo con todos los pobladores ahora sólo viene el párroco, da la misa y se van”, indicó.

La festividad que dura desde el 17 hasta el 20 de marzo, tiene muchos significados, entre los que se encuentra la flor con la que se arma el arco, los pobladores la llaman “conchita”.

Esta flor la traen desde el municipio de Perote, los jóvenes que participan de manera voluntaria, “antes iban 12 personas y traían un bulto de la flor llamada conchita, pero las peticiones de los creyentes crecieron tanto, que ahora van hasta 200 peticionarios”.

Los turistas que más acuden a Monte Blanco, en su mayoría, son locales y nacionales, y aunque de manera esporádica hay extranjeros, todos ellos disfrutan las tradiciones de este pequeño pueblo.

Algunos acuden para agradecerle algún éxito o también para pedirle por algún familiar enfermo.

José Luis Paredes acudió a la iglesia desde el Distrito Federal, para darle gracias a San José, “mi familiares tuvieron un accidente hace 8 meses y venimos a agradecerle que aún siguen vivos”.

Cabe recordar que la ofrenda San José consiste en la realización de un arco floral que se coloca a la entrada del templo.

Esta celebración es acompañada de música norteña y de banda, grupos que le tocan las mañanitas durante el día al pie de la iglesia y los bailes a los que acuden los jóvenes por las noches, así como los juegos pirotécnicos, así como pelas de gallos, carreras de caballos y rodeo de medianoche.