La diputada local Imelda Garrido Alvarado, presidenta de la Comisión Especial de Atención a la Citricultura del Congreso del Estado, anunció una serie de acciones encaminadas a atender los desafíos estructurales del sector citrícola en Veracruz y fortalecer su desarrollo.
Entre las primeras medidas, se contempla la elaboración de un diagnóstico regional que incluirá un censo detallado de productores por municipio, tamaño de parcela y número de árboles. Esta información permitirá dimensionar los daños provocados por plagas como el HLB y el CTV, así como los efectos del cambio climático y las condiciones actuales del mercado, explicó.
Como parte de esta estrategia, se conformará un Consejo Consultivo Técnico integrado por productores, especialistas e investigadores, además de organizar foros regionales que den voz a pequeños y medianos citricultores en el diseño de políticas públicas.
Garrido Alvarado subrayó la importancia de reforzar la colaboración con instituciones como el Comité Estatal de Sanidad Vegetal (CESAVE) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), impulsar el control biológico mediante la creación de laboratorios regionales, y lanzar campañas contra el psílido asiático, una de las principales amenazas para los cítricos.
En el ámbito comercial, se propondrán precios de referencia para proteger a los productores de abusos por parte de intermediarios, junto con normas claras y mecanismos de vigilancia eficaces. Asimismo, se gestionará financiamiento para implementar sistemas de riego tecnificado, reconvertir huertas y crear un fondo de emergencia para el sector.
La Legisladora también informó que se promoverán jornadas técnicas de capacitación y se fomentarán proyectos de valor agregado, como la producción de jugos, aceites esenciales y cítricos deshidratados. Además, se buscará establecer un sistema financiero accesible que atienda las necesidades del campo citrícola.
Finalmente, Garrido anunció que se presentará un informe anual ante el Congreso con indicadores de avance, y se establecerán mesas de evaluación ciudadana cada seis meses, con un enfoque prioritario en los productores más vulnerables. “La verdad es una tarea muy grande, de mucho trabajo de campo, pero tenemos que empezar a la brevedad para rescatar a la citricultura”, concluyó.