El hecho de que las dependencias de los gobiernos estatales tengan observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) depende mucho de cada contralor, aceptó el nuevo titular de la Contraloría General del Estado, Ricardo García Guzmán.
Entrevistado con relación a si debe desaparecer la Contraloría, pues una gran mayoría de veces no prevé las irregularidades por las que muchas veces se generan los presuntos daños patrimoniales, caso específico las constructoras que mucha polémica han generado, el Funcionario aceptó que depende de cada titular.
- ¿Qué tendría que hacer entonces la dependencia para que no caiga después en observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF)?, se le preguntó.
"Ahí sí tiene usted mucha razón, ya depende de cada uno de nosotros. Vamos a trabajar simplemente con lo que marca la ley, aplicar la ley estricta, desarrollar el trabajo interno para certificar que se cumplan las metas, los programas y aplicar la ley a quien la transgreda", aseveró.
- ¿Entonces no se aplicaba?, se le insistió.
"Yo creo que sí, pero ahora la encomienda que tengo es cubrir perfectamente ese papel... vamos a apoyar al máximo a las dependencias, a los servidores públicos, vamos a ir a proveer de las herramientas necesarias para que desarrollen un gran trabajo y se desempeñen de manera ética y profesional, de lo contrario vamos a aplicar la ley con todo rigor", reiteró.
Aceptó que algunas de las dependencias estatales por su tamaño requieren de mayor atención como la SIOP, Salud y Educación.
Desde hace tres o cuatro sexenios se habla de desaparecer a las contralorías, incluso el expresidente Vicente Fox propuso desaparecer a la Secretaría de la Función Pública; sin embargo, no se llevó a cabo porque dichas dependencias "son necesarias", opinó.
En entrevista, aseguró que la Contraloría cumple una función de apoyo a las dependencias y además, si no cumplen con su función, sus programas, metas, objetivos y los servidores públicos no se desempeñan acorde a la ética que demanda el servicio público, tiene la facultad de penalizar.
Desde el sexenio de Fox cuando más se avizoró la posibilidad de desaparecer la Contraloría no se llevó a cabo por el hecho de que es una instancia necesaria para el Ejecutivo.