Se defiende joven mujer contra esposo y autoridades que le quitan a sus hijos

Irregularidades en el Distrito Judicial Poza Rica y Procuraduría General de Justicia, madre de familia reclama en el Juzgado Cuarto de Primera Instancia el derecho a la convivencia, es señalada por su propio esposo de violencia intrafamiliar con sustento sin comprobarse y el juez Gonzalo Beristáin le desfavorece con retrasos en la decisión, pese a los dictámenes que el DIF Municipal le comprueba como persona apta; amenaza con plantón para exigir justicia al Tribunal Superior.

Olivia Rangel tiene 29 años, se enamoró de Zenón Ramírez y formó con él su segunda oportunidad en el amor, además de sus primeros dos hijos, concibieron dos más que, tras nueve años de infidelidades ella le perdonó y le siguió apoyando. Pero, la situación fue insostenible para la joven mujer y decidió dar por terminada la relación.

Zenón tomó una postura que Olivia no esperaba. Sin tener conocimiento alguno de un proceso legal, su esposo le quitó en su ausencia a los dos hijos menores y los depositó en la casa de su suegra, desde el 31 de octubre del 2013, mientras ella se encontraba convaleciente en la clínica 24 del IMSS por parálisis maxilofacial, tras vivir tensión nerviosa por la relación conflictiva e incluso ser golpeada en la misma institución, situación que corroboró la institución y dejó antecedente en la agencia especializada en Delitos Sexuales y contra la Familia.



Ante las formas que Olivia trató de salvar la relación, formalizando la relación y entregándose a la fé por amor a Zenón, descubrió las estrategias legales que aplicó su esposo, como la demanda de pensión que favorece a la abuela y madre de él, otorgándoles el 15 por ciento a cada una de su salario, pero también la solicitud de custodia al Distrito Judicial Poza Rica y tres denuncias en su contra como madre agresora contra sus dos hijos en común, así como solicitarle obligaciones en manutención de los menores.

De acuerdo con la asesoría legal que recibe Olivia, su esposo no cuenta con testigos para comprobar las acusaciones de violencia intrafamiliar que acusa a la mujer. La defensoría legal pide el derecho a la madre por la convivencia de sus hijos, en base a la Ley 219 del Código de Procedimientos Civiles y la Ley Nacional de los Derechos de Niños y Niñas, con fecha del 14 de marzo del 2014.

Como padre, Zenón ha utilizado argucias convenciendo hasta profesoras de sus hijos que existe una orden de restricción, de lo cual la misma agencia especializada en Delitos Sexuales y contra la Familia, a cargo de Montserrat Castellanos, rechaza tal orden por su dependencia.

Para la defensoría legal de Olivia, se involucra tanto a la Procuraduría de la Defensa del Menor, a cargo del DIF Municipal, como la agencia especializada en Delitos Sexuales y Contra la Familia, de la Subprocuraduría de Justicia, quienes no tienen la facultad para ordenar restricciones y su función es de impartir justicia.

El caso legal está en manos del Juez del Juzgado Cuarto de Primer Instancia, Gustavo Beristáin Bazán, quien durante el proceso ha presentado inconsistencias, entre las cuales están las órdenes de inspección donde actuarios acudieron a un domicilio donde no se encuentran los niños de este matrimonio.

El propio juez procedió a solicitar exámenes psicológicos y socioeconómicos de los involucrados, principalmente de los menores. El DIF Municipal de Poza Rica entregó los resultados, donde el área psicología determina que es necesaria y viable la convivencia de los niños con Olivia Rangel, ya que ellos mismos reclaman su cariño, piden vivir con su madre.

Como madre agraviada, transgrediéndose los derechos de ella misma y de sus propios hijos, pone en tela de juicio la función de la agente especializada en Delitos Sexuales y contra la Familia, Montserrat Castellanos, que al reconocer que no existe orden de restricción y de la necesidad de comprobarse si existe violencia intrafamiliar de su persona a los menores, cuestiona la razón por la cual ni esa dependencia, ni el DIF Municipal de Poza Rica, han intervenido para la procuración de Justicia.

En su desesperación, luego que los servidores públicos del Distrito Judicial Poza Rica iniciarán desde este viernes periodo vacacional, ha buscado al juez Beristáin Bazán y le ha negado la atención, apenas con cinco minutos para escucharle y pedirle que acelere su decisión ante los meses que han transcurrido y de la espera por transcurrir hasta que regresen a laborar en juzgados. Pero él ha preferido atender a Zenón, en su propia oficina y con mayor cordialidad que con ella.

Olivia Rangel, siendo mujer de escasos recursos y sin oficio para manutención, recibe apoyo de amigos y miembros de la iglesia donde acude. Esto le ha motivado a pedir justicia y de ser necesario tomará medidas de presión al Tribunal Superior de Justicia para que el Juez Gustavo Beristáin cumpla bajo el derecho que le asiste de ver a sus hijos que se encuentran sin orden judicial en manos de Zenón, su esposo, esto bajo el juicio ordinario civil 1726/2013/VI.