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Insultos y descalificaciones en el Congreso

Se enfrentan panistas y priistas; se acusan de “borrachos, burros y pederastas”

- La propuesta de Carolina de reducirse el salario les crispó los nervios -González Arroyo defendió que no son burros; Remes respondió que al menos él no era ni borracho ni pederasta - Dalia recordó su triste pasado de asalariada en RTV y cuestionó la medida

Sandra Garc?a Zavaleta Xalapa, Ver. 15/10/2008

alcalorpolitico.com

Una posible reducción en su salario crispó los nervios de los diputados que ocultaron su rechazo con más de una observación y acusaciones que fueron desde una medida populista para abonar a la campaña de una aspirante a diputada federal, una ocurrencia sin claridad en el manejo de los recursos recaudados hasta un castigo a la oposición que siempre critica a los priistas.

Así que la sesión ordinaria en el Congreso del estado se desarrolló entre dimes y diretes, las alusiones personales comenzaron después de la presentación del Anteproyecto de Punto de Acuerdo de la diputada Carolina Gudiño Corro, para la reducción de 30 por ciento en el sueldo de los 50 legisladores.

A partir de entonces aparecieron palabras como “burros”, “borrachos”, “pederastas” y “rateros” en los posicionamientos de los diputados Antonio Remes Ojeda y Fernando González Arroyo.

Primero, el legislador panista Remes Ojeda sugirió que su reducción se canalizara al rescate de la Delegación de la Cruz Roja, incluso propuso que el recorte salarial de los diputados mejor se invirtiera en la recontratación de los panistas despedidos del Poder Legislativo o en la construcción de una cancha de futbolito o de casas para los empleados.

Como acusó al Poder Ejecutivo de ordenar la disminución, el priista González Arroyo se encargó de defender al gobernador Fidel Herrera Beltrán de la autoría de Gudiño Corro, pero Remes Ojeda decidió hacer una referencia para criticar el aval priista.

“Voy a hablar a título personal y cito a un gran jurista desde el punto de vista económico la reducción de salarios en el sector público sólo genera una cosa, que se queden los más burros; y el problema es que no siempre los que están son los mejores, sino simples mortales que han hecho del tapete su forma de vida, logrando a costa de su dignidad cargos públicos a manera de premios por su fidelidad o lealtades”.

A esta alusión respondió el priista: “Me es muy respetable el punto de vista de quien escribe que si se reducen los salarios al final quedan al frente los más burros al frente de las responsabilidades; creo que es una aberración y es una ofensa, me estoy refiriendo a quien escribe, señor diputado creo que debemos mucho tener cuidado cuando leemos o decimos algo (…)

El reducirnos nuestro salario y quedarnos nosotros como diputados no vamos a hacer los más burros (...) Yo digo con todo respeto que no comparto esa opinión tan fuera de tono porque aún fuera de tono le puedo asegurar que yo no seré de los más burros que se queden (sic)”, reclamó González Arroyo

Y entonces vino la respuesta del panista Remes Ojeda: “No hay duda que hay temas que levantan siempre polémica pero hablando de centavos siempre será más, señores diputados y –creo que amigo– González Arroyo, fíjate que es cierto yo tengo muchos defectos y miles, pero no soy borracho ni pederasta ni ratero” y después de la aclaración ofreció disculpas por la incomodidad que pudo causar con sus comentarios.

Al margen de los dimes y diretes de algunos, la diputada priista Dalia Pérez Castañeda usó la tribuna para recordar su pasado como asalariada y demostrar su solidaridad con aquellos que ganan hasta 51 pesos diarios.

“Soy una ciudadana que tiene memoria y no se le olvida que apenas hace un año, poquito más de un año, mis dos hijas y yo vivíamos con siete mil pesos mensuales, que era el salario de Radiotelevisión de Veracruz, que además era un salario privilegiado porque hay compañeros que son choferes, que son técnicos y que ganan mucho menos que eso”, narró la legisladora priista.

Ya entrada en su discurso pidió a sus compañeros ser solidarios y los convocó a reflexionar a partir de la opinión que existe de los representantes populares, pues se percibe a los diputados como si “fuéramos una cúpula privilegiada que nos damos ciertos lujos –bueno, me imagino que debe haber algunos porque así se ha dicho aquí– pero hay que recordar que no todos”.

Así que para evaluar el espíritu altruista recordó que hay diputados, como ella, que sin donar el sueldo, apoyan a las personas con medicina, aparatos ortopédicos, colegiaturas para sus hijos y otras tantas cosas que, aclaró, no hace falta echarle en cara a la gente; y a pesar de su investidura priista pidió cuentas del descuento en salarios.

“¿A dónde se van a ir? Respetuosamente quisiera invitar a quienes en su momento, a través de la Junta de Coordinación Política, tendrán que definir el mecanismo para que efectivamente esos diez millones de pesos lleguen a la gente, porque me queda claro que habremos (sic) diputados que así lo hemos venido haciendo, que lo único que vamos perder es capacidad de gestión directa para la gente de nuestro distrito”, pidió Pérez Castañeda.

Otros como el diputado perredista Celestino Rivera Hernández tomó la iniciativa con memoria electoral y uso la tribuna para recordar que el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador planteó en campaña la reducción de salarios a servidores públicos, y entonces agradeció al Congreso del Estado por hacer eco a la propuesta.

Algunos panistas como José de Jesús Mancha Alarcón tomaron la medida como populista y como un castigo para la oposición que frecuentemente critica al Partido Revolucionario Institucional: “trata más bien de afectar a los partidos de oposición quizá porque estamos dando mucha lata en los medios de comunicación, quizá sea una forma de presionar para que nos callemos”.

Y como la autora de la propuesta tienes aspiraciones para convertirse en diputada federal. Otro panista, Federico Salomón Molina, calificó la propuesta de reducción como electorera porque así Gudiño Corro pretende ganarse la simpatía de los electores, pero antes de todos los cuestionamientos a su anteproyecto de punto de acuerdo, la legisladora priista lanzó una advertencia a sus detractores:

“A mi me parece que quienes hagan esa expresión deben de tener mucho cuidado ante la ciudadanía, porque sí aún diputado de cualquier partido político o un funcionario público le preguntan en torno de este tema: qué opina de reducirse el salario como funcionario y se sale por la tangente acusando este tipo de propuestas de ser populistas, se está desviando del tema original y sería una ofensa para los veracruzanos no hacerlo”.