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Sección: Estado de Veracruz

En los últimos 20 años…

Se han perdido más de 30 metros de playa en Agua Dulce

- Los pescadores testigos de las afectaciones del cambio climático

- Estudios revelan que el mar podría avanzar otros 15 metros en los próximos diez años, afectando propiedad privada y modificando permanentemente la geografía del lugar

 

Alfredo Santiago Hern?ndez Agua Dulce, Ver. 31/03/2010

alcalorpolitico.com

El calentamiento global, el deshielo de los polos, el tan hablado y conocido cambio climático, silenciosa y paulatinamente ha presentado la factura a esta región del país, el sureste Veracruzano que en los últimos veinte años ha perdido aproximadamente más de treinta metros de playa.

Quien esto escribe recuerda que hace veinte años al visitar la playa Dorada ubicada en la congregación de Tonalá, desde el estacionamiento hasta donde iniciaba el mar, había que recorrer un sinuoso camino de arena caliente de más de cincuenta metros.

El mar ha aumentado paulatinamente su nivel y ha ganado espacio sobre donde antes solo existía tierra firme, treinta metros de agua sobre lo que alguna vez fueron dunas de arena, el incremento del nivel del mar nos alcanzó.

Alfonso Aniceto Reyes, restaurantero quien habita en esta congregación hidrómila desde hace cuarenta años, señaló que desde las zonas más altas de Tonalá como el faro, se puede apreciar una mancha de arena debajo del agua que revela el terreno perdido.

Agregó que existe temor entre los pobladores del área, pues el mar continúa avanzando gradualmente cada año y de seguir así, los terrenos privados ubicados sobre la franja costera se perderán irremediablemente.

Los pescadores indicaron que el avance del mar para muchas personas parece imperceptible, pues nunca se edificó en las cercanías de la playa, pues el área poblada ha crecido lentamente y siempre se mantuvieron libres las áreas de la costa.

El aumento del nivel del mar se hace más evidente desde el faro del puerto pesquero de Tonalá, la bocana del río del mismo nombre se ha “ensanchado”, sin embargo desde la altura se observa el antiguo canal, incluso los pescadores expertos son los que maniobran en esta zona pues son los que conocen la ruta para evitar el riesgo de encallar.

También en la zona de restaurantes ubicados sobre la orilla del río Tonalá, limítrofe con el estado de Tabasco, se puede apreciar como el agua ha invadido las estructuras edificadas, socavándolas año con año.

El avance irremediable del mar también es notorio en la playa de Las Palmitas, una de las más concurridas en esta temporada de Semana Santa, donde los nortes erosionaron la playa, disminuyendo su nivel en un metro y medio aproximadamente, permitiendo que el mar avanzara para “comerse” la playa.

Claudia López Alejandro, directora de Ecología y Medio Ambiente, señaló que el avance del mar tiene sus repercusiones, la principal es que la franja de arena se expande tierra adentro, afectando zonas de cocotales que se han perdido.

Ante la disminución de palmeras, que funcionaban como una barrera natural, los “nortes” golpean con mayor intensidad en la cabecera municipal, donde incluso se han registrado rachas de hasta 200 kilómetros por hora durante el año pasado.

De acuerdo a los estudios realizados a nivel municipal, el mar continuará avanzando un promedio de un metro por año, por lo cual en los próximos diez años se observará en esta región del país una geografía totalmente distinta a la que se puede apreciar actualmente.

Esto no impactará a la congregación de Tonalá y mucho menos a la ciudad de Agua Dulce ubicada a diez kilómetros de la costa, sin embargo se perderán cultivos de coco y terrenos destinados a la ganadería, así como algunas casas humildes donde habitan familias de pescadores, quienes irremediablemente tendrán que ser reubicados.