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Universidad Anahuac

Se pierden anualmente 100 toneladas de suelos por hectárea debido a quemas de cañaverales

Juan Carlos Plata Xalapa, Ver. 27/08/2006

alcalorpolitico.com

La práctica de quema de cañaverales, muy arraigada en zonas productoras de caña de azúcar, provoca que anualmente se pierdan entre 30 y 100 toneladas de suelo por hectáreas, ya que la tierra queda desprotegida y las lluvias intensivas de verano la erosionan gravemente, aseguró el investigador del Centro Virtual de Investigaciones Interdisciplinarias (CEVIM) de la Universidad Veracruzana (UV), Miguel Oswaldo Ascanio García.

Este es sólo un aspecto incluido en el libro Suelos cañeros en Veracruz y Oaxaca: cambios globales y ambiente, del propio Ascanio García y Alberto Hernández Jiménez, editado por la UV, y que será presentado hoy lunes 28 de agosto a las 13:30 horas, en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2006, que este año se celebra en el Museo del Transporte de Xalapa.

Producto de una investigación de 18 años, la publicación está integrada por estudios acerca de las características que tienen los suelos más representativos de los estados de Veracruz y Oaxaca dedicados al cultivo de la caña de azúcar en cuanto a la génesis, clasificación, caracterización química, algo de mineralogía, algunos aspectos físicos e hidrofísicos y también todo lo relacionado a los problemas de la fertilidad, tanto biológica como química de los suelos.

Además de que está complementado por experiencias y conocimientos prácticos de trabajadores de ingenios, campesinos e industriales involucrados en la agroindustria cañera del estado de Veracruz.

De esta forma, se realizaron estudios en los ingenios Motzorongo, Refugio, La Margarita y Progreso, además de que se hicieron visitas a diversas zonas agrícolas representativas de 22 ingenios del estado como el de San José de Abajo, el Independencia, el Constancia, el Cuatotolapan, los dos ingenios del municipio de Lerdo de Tejada, el Monstruo del Papaloapan, y San Miguelito.

También se contó con el apoyo de dos instituciones cubanas relacionadas con el estudio de la caña de azúcar, el Instituto Nacional de Investigación de la Caña de Azúcar de Cuba (INICA) y el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas de Cuba.

Últimos avances en la materia

Ascanio García destacó que el libro trata de recoger las diferentes disciplinas que abarcan las ciencias del suelo: “en los últimos 15 años las ciencias del suelo tienen una concepción más amplia, ya que ahora se entiende que el suelo es una membrana que rodea al planeta, bordea la corteza externa de la litosfera, y que está en combinación con la atmósfera, la biosfera y la hidrosfera, es decir, que está en una intervinculación constante con otros componentes del planeta”.

Esta interacción –explicó el investigador– no tiene una frontera definida, “así que entramos a una nueva valoración sobre los conceptos de cambios globales, tratando de interpretar cómo interactúa este supercomplejo mecanismo y cómo el suelo, en dependencia de los cambios climáticos y de la antripogénesis, tiene funcionamientos novedosos que merecen investigaciones integrales, ya que sus propiedades químicas, físicas, biológicas y minerológicas cambian muy rápidamente”.

El autor del libro dijo que la publicación está dirigida, especialmente, para el personal especializado en agronomía, biología, geografía, y todos los aspectos relacionados con recursos naturales y medios ambiente. “Porque si bien el objeto de análisis es la caña de azúcar, sirve como un ejemplo metodológico para cualquier otro tipo de cultivo”.

Ascanio García sostuvo que se trató de recalcar en el libro que el cultivo de la caña de azúcar no sólo es un problema científico-técnico, sino que es un problema sociopolítico y cultural de primera prioridad, porque en pocas partes del planeta existen en 260 mil hectáreas de un cultivo más de un millón y medio de personas que dependen directa e indirectamente de éste, como es el caso de la caña en Veracruz.

“En la dinámica de la investigación para el libro ha habido una retroalimentación muy importante entre los conocimientos prácticos de los trabajadores, campesinos e industriales con los conocimientos técnicos y de clasificación que realizamos y, a final de cuentas, estas experiencias reales son un pilar importante de la investigación”, afirmó el investigador.

La presentación del libro se llevará a cabo este lunes 28 de agosto, a las 13:30 horas en el pabellón central del Museo del Transporte y será presentado por Roberto Bravo Garzón, ex rector de la UV y actual director del CEVIM; Ernesto Rodríguez Luna, director del área académica Biológica Agropecuaria de la UV, y por el autor del texto.