Psic. Joaquín Rosas Garcés
Director General De Al calor político
Presente.
Estimado Psic. Rosas Garcés:
Leo con mucho interés su gustado medio informativo electrónico y por lo mismo me doy cuenta de las muchas inconformidades de la ciudadanía xalapeña en relación a los distintos servicios públicos tan necesarios en esta ciudad.
Y por este medio es que me he percatado de las muchas quejas existentes referentes a la Dirección General de Tránsito y Transporte del Estado. Al respecto, como usuaria de los servicios públicos de transporte, quisiera evidenciar el malísimo servicio que prestan algunas rutas que proporcionan este “servicio” en la ciudad.
Debido a la necesidad que tengo de trasladarme de mi domicilio a mi centro de trabajo y viceversa, me veo precisada a utilizar los servicios de los llamados transportes públicos, los cuales no puedo identificar por su nombre oficial, tan solo por los colores de éstos, que son los blancos con una franja verde, otros con la misma franja pero de color amarillo y otros con una de color rojo, así como los llamados Azules del Centro.
No creo que ninguno de los funcionarios de la Dirección General de Tránsito del Estado hayan subido alguna vez a este tipo de vehículos, pero le cuento: de inicio, para subir, en la mayoría de los casos el estribo está demasiado alto, lo cual es sumamente molesto y peligroso para las personas de edad mayor, tanto al subir como a la hora de bajar. Ya arriba del vehículo, se puede observar el mal estado de la unidad por dentro, el completo desaseo del mismo y de los conductores, así como que la gran mayoría de los conductores son unos jóvenes que, o van platicando con sus amigos, otros jóvenes–mujeres y hombres– que llevan como acompañantes, con el radio a todo volumen y a falta de éstos, hablando por el celular.
Aunado a todo lo anterior, conducen cual si fueran participando en carreras, enfrenando sin ton ni son, lo cual ocasiona que los pasajeros tengamos que ir con el Jesús en la boca, sólo esperando a ver en qué momento nos veremos involucrados en un accidente. El día de ayer (martes), precisamente como a las 6.30 P.M. justamente por la Avenida 20 de Noviembre, el conductor del vehículo en el que me transportaba, estuvo a punto de arrollar a un motociclista y su acompañante, quienes iban delante del camión y todo por ir jugando carreras con otro vehículo.
Combinado con esto y no contentos los conductores con todas esas fallas tanto de la unidad como de ellos mismos, cuando se tiene la necesidad de esperar el servicio en la transitada calle de Poeta Jesús Díaz, es necesario esperar, cuando menos, unos quince minutos para que el vehículo inicie su viaje. Pregunto: ¿es allí la terminal de todos estos vehículos?
Pediría yo que el Director General de Tránsito y Transporte tuviera necesidad de utilizar estos servicios, para que observara todas estas situaciones y así poner un hasta aquí a todos estos problemas, porque a fin de cuentas, se paga la misma cantidad (9.00 y 6.00, porque no respetan el precio oficial a estudiantes y personas de la tercera edad), en estos vehículos que pudieran ser de tercera o cuarta categoría que en los que serían de primera y, la pregunta final: ¿Qué hace la Dirección General de Tránsito y Transporte a este respecto, será que hasta que ocurra un accidente de graves consecuencias pongan remedio a todos estos problemas? ¿Es esta la imagen que daremos a los visitantes en los próximos Juegos Deportivos Centroamericanos?
Ruego a Usted muy amablemente no incluir mis generales, para no verme involucrada en cualquier tipo de represalias.
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