Señor Director de Al calor Político, antes que nada reciba una felicitación de mi parte, por hacer de su periódico, un medio de comunicación veraz y oportuno, es por ello que me atrevo a hacer del conocimiento de la ciudadanía lo que sucede en la congregación de Villa Emiliano Zapata (Carrizal).
Mi comentario es por la situación que actualmente sucede en la constructora del GRUPO ROMA ubicada en la congregación de Villa Emiliano Zapata (Carrizal) en el fraccionamiento conocido como “Ciudad Primavera”, ya que desde que empezó con el trabajo de construcción de viviendas de tipo interés social, se ha destacado la forma inhumana con la que tratan a los trabajadores, así mismo el salario (poco remunerador) nunca equivale a lo pactado por el patrón ya que por diversas causas siempre se le dice al trabajador que “vino un descuento” el cual nunca justifican con razones reales, argumentando que “no se explican el motivo por el cual el sueldo es incompleto”, aunado a ello, a los trabajadores se les exigen jornadas laborales que exceden las ocho horas de trabajo permitidas por la ley sin que se haga el pago correspondiente a las horas extraordinarias, por lo que los trabajadores en vista de la necesidad del trabajo, acceden a laborar lo que los jefes les solicitan ya que de no hacerlo de este modo, el paso siguiente de los jefes es buscar el motivo mínimo para proceder a despedir injustificadamente al trabajador o decirle que por el momento no requieren de sus servicios, cuando contrario a su dicho se contrata nuevo personal.
Por otro lado, quiero hacer del conocimiento de todos ustedes, el modo humillante, agresivo y prepotente con el que los ingenieros Francisco y Miguel de dicho fraccionamiento, tratan a los trabajadores, exigiendo trabajar a marchas forzadas sean en horarios de comida o de salida, especificando que el trabajo “urge” cuando la jornada de trabajo manejada en dicho complejo habitacional es de Lunes a Sábado con un horario de 7:00 am a 5:00 pm.
Por último no omito decir que el encargado titular de los ingenieros mencionados con anterioridad, el arquitecto Jesús Gutiérrez, al tener conocimiento de las quejas hechas por los trabajadores sobre el trato que reciben por parte del personal a su cargo, manifiesta desconocer los hechos y dice comprometerse a investigar, pero al fin y al cabo todo queda en palabras en el aire.
Espero que esta inconformidad se haga extensiva hasta la dirección general de la constructora ubicada en la Ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz.
Agradezco de antemano la atención prestada a mi carta rogando a usted omitir mi identidad por temor a represalias.
Atte.
Uno de los tantos trabajadores afectados