Una incongruencia consideró un ciudadano el cierre de las sucursales de Citibanamex en los municipios aledaños a Orizaba, pues aunque los empleados están descansando, la gente que requiere de realizar algún servicio en ventanilla tiene que esperar formada hasta dos horas.
El señor Mario Ariza mencionó que ese fue el caso de su señora madre, de 68 años, quien aunque tiene su tarjeta bancaria tuvo un problema con ésta, por lo que se vio en la necesidad de desplazarse desde el municipio para acudir a la sucursal de Orizaba, en donde se formó una hora con 55 minutos para poder realizar un trámite.
Comentó que la fila ese día alcanzaba dos cuadras, en donde estuvieron personas de todas las edades, aunque guardando su sana distancia pero en pleno rayo del sol y de pie, lo que fue muy pesado para todos los adultos mayores.
Sin embargo, indicó, en el interior había más de 30 personas entre el personal y los clientes, en un espacio que es reducido.
Consideró que fue una mala medida el cerrar las sucursales en algunos municipios, sin pensar que esto obliga a las personas a trasladarse y esperar el servicio en condiciones que a veces son difíciles.