Se reactiva la plaza de cítricos de Álamo, considerada la más grande del país

Virtualmente paralizado desde abril-mayo, cuando terminó la cosecha de la Valencia-Tardía, el centro de acopio de cítricos más grande del país, ubicado en el ejido Estero del Ídolo, se ha reactivado con la compra-venta de las primeras variedades de la temporada.

Aunque la actividad aun es incipiente en comparación con la temporada alta, cuando se cosecha la naranja tardía, que es la de mayor producción, la entrada de variedades de cítricos como farchi, fremont, toronjas y tempranas, así como pocas mandarinas invernis, genera notorio movimiento en la plaza, conocida como “La Báscula”.

Compradores como el señor Rigoberto Hernández indicaron que la tonelada de la fruta se paga actualmente entre los 6 mil a 15 mil pesos por tonelada, según sea la variedad, tamaño y maduración.



Por ejemplo, el señor Alfredo Hernández, productor del ejido Montes de Oca, señaló que cosechó una tonelada de mandarina invernis (adelantada a la temporada normal), por lo que esperaba venderla en unos 8 mil pesos.

Agregó que, en las próximas semanas, a partir de octubre, se prevé la comercialización de una mayor cantidad de la naranja temprana y en noviembre la mandarina de temporada, con lo que se vislumbra una reactivación en la economía regional.

Al respecto, el presidente de Comité del Sistema Producto del Estado de Veracruz, Juan Licona Cruz, señaló que anualmente el municipio de Álamo logra una producción que ha llegado a 1 millón de toneladas, cifra que varía en cada ciclo.



Lo anterior, expuso, da una idea de la derrama económica y la cantidad de empleos que genera esta actividad, desarrollada no solamente en las más de 60 mil hectáreas de cítricos en el municipio, sino en la comercialización en distintos puntos, sobre todo en el mayor centro de acopio del país establecido en Estero del Ídolo.

En la temporada alta, entre enero, febrero y marzo, en La Báscula puede haber un promedio de hasta 2 mil cortadores listos para salir a las huertas, a donde se dispersan unos 200 camiones al día, además de las camionetas que llegan cargadas al centro de acopio.