El joven César Javier Díaz Enríquez fue dado de alta el pasado viernes 17 de octubre; de acuerdo con lo dicho por el señor Javier Díaz Talarico, su hijo se recupera en forma satisfactoria de las lesiones que le ocasionara el elemento de la policía municipal, Roberto Hernández Condado, quién fue dado de baja de la corporación, ignorándose su situación jurídica. Toda vez que el padre del lesionado decidió no presentar ningún cargo en su contra.
Será el Agente del Ministerio Público Investigador del fuero común, Eduardo García San Martín quien decida si se ejercita o no la acción penal en contra del agresor que fue puesto en libertad bajo caución. Cabe la posibilidad de que le sea otorgado el perdón judicial por el agraviado, quedando libre de responsabilidad, puesto que el padre de César Javier, en entrevista a este reportero manifestó que no emprenderá acción alguna, dejando todo a las “Justicia Divina”.
Lo importante para el papá es la salud de su vástago, quien afortunadamente se está reponiendo de las heridas provocadas por la bala calibre 3.80 -disparada por el policía-, que le entró por la espalda, muy cerca de la columna vertebral y salió por el abdomen, alcanzando a perforarle el intestino grueso, del cual le fue cortado un pedazo.
Por su parte Javier Díaz Talarico, manifestó estar agradecido con el alcalde Arturo Anaya Loera y la sindica única, Rocío Balderas Rosado, quienes han estado muy pendientes de la salud de César, cubriendo todos los gastos de atención médica. Incluso Anaya Loera se comprometió a darle empleo a su hijo en cuanto esté en las condiciones adecuadas de salud.
Cabe hacer mención que los hechos delictivos en que resultó lesionado el joven César Javier Díaz Enríquez, apresuraron la renuncia del malogrado primer comandante Rafael Pérez Hernández.
Ha ocurrido que los policías, en vez de garantizar la seguridad y el orden, atentan contra libertad y la vida de las personas violando las garantías ciudadanas contraviniendo toda disposición legal, lo cual debería ser castigado pero hasta el momento el Alcalde ha corrido con suerte ante el pésimo desempeño de la policía a su cargo. Y la nobleza del padre del agraviado, a decir amigos y familiares del joven César Javier.