SEDARPA revisará censo de daños por inundaciones, tras quejas en Álamo

La Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (SEDARPA) revisará el censo de productores afectados por las inundaciones de octubre, luego de que la diputada local Imelda Garrido Alvarado señalara que las cifras presentadas por el titular de la dependencia no coinciden con la realidad que vive el campo de Álamo.

Luego de una reunión sostenida con el secretario Rodrigo Calderón Salas, en la que también participaron autoridades municipales electas, incluido el alcalde para el periodo 2026-2029, José Roberto Arenas Martínez, la Legisladora recordó que los propios productores habían manifestado su inconformidad con los datos reportados por la SEDARPA.

Calderón Salas informó recientemente que se utilizaron 54 técnicos especializados para levantar un censo verificado, con cifras que reconocen 4 mil 200 productores afectados en Huayacocotla y municipios vecinos, así como 5 mil productores y 7 mil hectáreas dañadas en Álamo.

Sin embargo, Garrido Alvarado advirtió que estos números siguen sin reflejar la magnitud del impacto reportado por las comunidades.

La diputada, presidenta de la Comisión Especial de Atención a la Citricultura, expuso que la reunión permitió insistir en la necesidad de un registro transparente y confiable, dada la diversidad de cultivos afectados y la gravedad de las pérdidas. En respuesta, la dependencia estatal aceptó realizar una revisión del censo en coordinación con los propios productores y bajo la instrucción directa de la gobernadora Rocío Nahle García.

Garrido subrayó que el objetivo es contar con datos verificables que permitan distribuir los apoyos de manera adecuada y sin excluir a familias que, hasta ahora, no se sienten representadas en las cifras oficiales. Señaló que la coordinación con el próximo Gobierno municipal será clave para garantizar que la reconstrucción productiva avance con certeza y sin simulaciones.

Afirmó que esta revisión es un primer paso para recuperar la confianza del sector agrícola, que exige claridad, atención y resultados reales ante las pérdidas que dejó el desbordamiento del río Pantepec.