Según reporte, cada 47 minutos un transportista es agredido en carreteras del país

Cada 47 minutos, un operador de autotransporte es agredido en las carreteras del país, reveló una investigación del medio especializado T21. La cifra da cuenta de la violencia que enfrenta el sector y contrasta con la narrativa oficial sobre seguridad carretera.

“Ya no se trata sólo de robos; los operadores están siendo violentados física y mentalmente. Los golpean, los abandonan. A veces, los secuestran”, declaró a T21 el CEO de Círculo Logístico y miembro del consejo educativo de Expo Seguridad, Héctor Romero.

Las agresiones se concentran en entidades como Estado de México, Puebla, Guanajuato, Jalisco y Veracruz. Las rutas de mayor incidencia son la México-Querétaro (57D), la México-Puebla (150D) y el tramo Chalco-San Martín Texmelucan.

Mercancías robadas

El tipo de mercancía más robada también ha cambiado. “Hoy lo que más se roba son abarrotes, cigarros, canasta básica, alimentos que reaparecen después en mercados informales por una fracción de su valor”, explicó Romero.

T21 documentó el modus operandi de las bandas: vehículos con vidrios polarizados interceptan el tractocamión; uno lo encierra por detrás, otro lo obliga a detenerse. En segundos, el operador es rodeado por hombres armados, bajado y agredido. El impacto económico es considerable. Se estima que las pérdidas superan los 7 mil millones de pesos anuales. Además, cerca de 70 mil operadores han abandonado la industria en los últimos años, según datos citados por Romero.

Empresas del sector han tenido que elevar sus costos operativos. Han contratado escoltas, instalado monitoreo en tiempo real y reforzado protocolos internos. Algunas aseguradoras, informó T21, han optado por cancelar coberturas a compañías consideradas de alto riesgo. “El incremento en los costos logísticos se traslada al consumidor. Hay retrasos, desabasto y encarecimiento de productos”, detalló Romero.

Según Romero, se han impulsado medidas con autoridades de los 3 niveles de gobierno. Entre ellas, conferencias, tecnología, manuales, capacitación y protocolos. Advirtió que la demanda de productos robados en el mercado informal es un factor que mantiene activa la cadena delictiva. “Mientras exista una sociedad dispuesta a comprar mercancía a bajo costo, sin importar su procedencia, el problema persistirá”, concluyó.