Si MVS reconsidera su postura, Carmen Aristegui regresaría a la conducción de su espacio

La periodista Carmen Aristegui afirmó que su despido de MVS comunicación es un precedente preocupante en donde no sólo pierden la empresa y la audiencia, sino la democracia en general, ante una decisión derivada de la “irritabilidad presidencial” y las presiones de grupos empresariales.

En conferencia de prensa este miércoles en Casa Lamm, recordó que el pasado viernes 4 de febrero, dio un comentario editorial a raíz de una manta que presentaron legisladores federales en el recinto de San Lázaro, “con la foto de Felipe Calderón en la que se leía ¿Tu dejarías a un borracho conducir tu auto, no verdad? ¿Y por qué lo dejas conducir al país?”.

Indicó que este hecho derivó en una serie de reacciones las cuales se pusieron en juego, no solamente la labor periodística, sino otros intereses de tipo económico y político, lo que derivó en lo que denominó un “berrinche” presidencial.

“Es un suceso que si bien afecta la vida laboral de un grupo de personas, entre las que me incluyo, tiene una trascendencia mayor a ese mero alcance limitado sobre lo que me quiero pronunciar, sobre el alcance mayor de este evento que impacta de diversas maneras a la sociedad mexicana”, dijo.

La comunicadora indicó que luego de este comentario editorial, se exigió a la empresa y no a ella directamente, que se presentara una disculpa pública inmediata “por la tremenda osadía”, con lo que, la Presidencia “demostró un grado de irritabilidade intolerancia”.

Posterior a ello, añadió, vino su despido del medio de comunicación, con el argumento de haber violentado el código de ética de esa empresa.

Sin embargo, atribuyó esta decisión a las presiones políticas por parte “del gobernante” y las presiones que éste a su vez tiene de los representantes del “duopolio” de la televisión mexicana, quienes, dijo, buscan evitar que crezcan nuevos competidores ante un mercado mexicano donde la legislación requiere una gran reforma en materia de telecomunicaciones y medios de comunicación.

Aristegui lamentó que sus comentarios hayan “ofendido al gobernante y a su familia”, por lo que refrendó su exhorto a que la Presidencia de la República haga un pronunciamiento público al respecto.

Agregó que con hechos como este se daña la labor de los comunicadores, y en este caso pierden no sólo la empresa, la periodista o su audiencia, sino la Presidencia, la sociedad y la democracia en general, ya que se merman el debate y la conducta crítica.

Por ello, invitó a la propia empresa para realizar su respectivo pronunciamiento público en donde reconsidere su postura y actuar en este hecho, con lo cual ella, aseguró, regresaría a la conducción de su espacio de noticias en MVS.

Asimismo, agradeció a las miles de personas que le han expresado su apoyo desde las redes sociales o en manifestaciones públicas, incluidas las cientos que se dieron cita este miércoles afuera de Casa Lamm, con pancartas y frases de respaldo.

“La gran noticia es que estamos vivos, que los mexicanos a pesar de la espiral de violencia, muerte y horror que nos acompañan todos los días, estamos aquí para reconocernos en el espejo y luchar por un México mejor”, expresó.