Si un presbítero tuvo relación con mujer y procreó, debe hacerse responsable del bebé: Obispo Marcelino Hernández

El Obispo de la Diócesis de Orizaba, Marcelino Hernández Rodríguez, manifestó que el caso del padre Daniel Rodríguez, le lastima el alma, pues el joven sacerdote era un hombre muy consagrado, trabajador por la comunidad y a pesar de muchas vivencias difíciles su fe no había flaqueado. Reiteró que el ministro sigue suspendido de sus funciones y que él como prelado actuará conforme a lo establecido, aunque la decisión sea enérgica.

Dijo que cuando se presentan estos hechos, no es bueno buscar culpables, sino saber el por qué de que estas cosas “causas que nos lleven a cambiar después de una decisión pensada”.

Recordó que el padre Dany, como se dirige Don Marcelino, al ministro suspendido, tiene ocho años de que se ordenó “se me hace muy pronto como el desencanto, estoy interpretando, él no me ha dicho eso, pero como un desencanto que interpreto viene de lo que es la entrega a una comunidad por completo”.

Acotó que Daniel era un hombre de Dios entregado, que le gustaba el trabajo por la comunidad, que no importaba que tan lejos podría estar la necesidad, él iba “construyó el templo a San José, conseguía ayudas por todos lados, porque son muy pobres en esa región donde estaba,(Comalapa, Zongolica) consiguió ayuda de Alemania para la edificación de la parroquia”.

Incluso citó Monseñor que aún y cuando pasó por pruebas difíciles como la pérdida de su madre, y algunas otras situaciones de pena y dolor, el seguía en su trabajo “estaba motivado, pero luego viene una noticia así; donde no sólo se trata de una aventura, sino lo que va pasando durante tiempo, como que los refuerzos que nosotros sabemos que son el secreto de la entrega de nuestro celibato, como es la oración, el dejar tiempo para revisar la vida, compartir en reuniones con otros sacerdotes, se derrumba, se acaba, se viene ese entusiasmo, me parte el alma”.

El Obispo, se dijo sorprendido de que sucediera esta situación, no por el hecho de que estas cosas no puedan ocurrir, no, sino porque el sacerdote señalado de violación o al menos de sostener una relación carnal con una de sus feligreses, mostró durante más de diez años su deseo por servir y consagrarse.

Ante situaciones donde un presbítero tuvo relación con mujer y procreó, la iglesia católica le obliga a que se haga responsable del nuevo ser, “que deje el ministerio y se vaya atender a su hijo, aunque en este caso hay tironeos de si es o no su hijo, pero creo que es su responsabilidad si él tuvo que ver con esta muchacha, es su hijo y adelante, por ello tiene que criar al hijo”.

Y todos los sacerdotes que sostengan relación con mujer, por ende formen una nueva vida, conocen bien que el proceso es dejar el ministerio y hacerse responsable del bebé, acentuó Monseñor, quien también agregó que cuando la falta radica en mantener o tener una relación con una fémina pero no hay vástagos, “se tendría que replantear de cómo están las cosas, pero tiene que ver qué están haciendo con sus corazones” lo cual dificulta el regreso de estos a su actividad eclesiástica, puesto que ya faltaron a sus promesas.