Una vez superada la emergencia que a su paso dejaron Karl y Mathew en Veracruz, las epidemias comienzan a ser el centro de atención de los encargados de atender y preservar la salud de los veracruzanos; el dengue, afectaciones gastrointestinales y leptospirosis son algunas de las enfermedades que dejaron las inundaciones en la entidad.
La leptospirosis es una enfermedad que se trasmite por la orina de roedores o de perros infectados puede ser causa de muerte, por lo que como en toda enfermedad si no se detecta a tiempo puede ser fatal.
En países como Honduras y Nicaragua esta enfermedad tiene en alerta a la población ya que existe una masiva invasión de ratones y están transmitiendo rápidamente esta enfermedad, y ha matado a 16 personas en cada uno de estos países.
La leptospira es un microorganismo que baja el nivel de plaquetas de los seres vivos y afectan la estabilidad de la salud, y aunque el titular de la Secretaria de Salud en Veracruz reconoció en días pasados que se vigila muy puntualmente que no incremente el número de afectados con este virus, no se tienen cifras exactas de los contagios.
El químico clínico Alfredo Sánchez Zamudio, quien trabaja en el hospital regional de Veracruz aseguró que no existe un grupo de edad con mayor incidencia para el contagio de esta enfermedad. “Pero las complicaciones pueden ser igual de fatales para cualquier sector de la población”.
Es por esto que enfatizó que al empezar los síntomas en cualquier persona se hace un diagnostico diferencial ya que en muchos de los casos los síntomas se confunden con el dengue aunque las consecuencias y estragos “son variables” ya que empiezan con baja de plaquetas, disminución de defensas y de ahí se pueden presentar complicaciones.
Por lo que se siguen protocolos y líneas de investigación para reconocer la enfermedad en el paciente.
En este sentido Sánchez Zamudio dijo que aunque algunos síntomas se asemejan también a la hepatitis, la diferencia es que ésta produce complicaciones en el hígado, pero la leptospira ataca el sistema inmunológico iniciando con las plaquetas pero después de esto detona una serie de complicaciones.
En el laboratorio de salud pública, añadió, se detecta “en el primer nivel mediante las pruebas de análisis clínicos y las alteraciones en los datos de la biometría hemática y las indicaciones que esta detona, así como los síntomas de los pacientes”.
Puntualizóque en la generalidad de los casos es curable si se detecta a tiempo. Por lo que es de suma importancia realizar también una prueba serológica y de cultivos y de llevarse a cabo en un periodo de dos semanas se puede lograr tener un diagnostico y tratar al paciente.
“La cura de la leptospirosis depende de las complicaciones de cada uno de los casos lo que va a determinar si tiene cura o no, será el grado de las complicaciones que se han tenido, y si se detecta a tiempo o no”, finalizó.