La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al IMSS, por aplicar quimioterapia a un niño sin contar con diagnóstico certero de leucemia; lo que derivó en la muerte del menor.
La recomendación, dirigida al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Mikel Arriola, es por la aplicación prematura de tratamiento de quimioterapia a un niño de 2 años 5 meses de edad.
De acuerdo con la CNDH, el organismo obtuvo evidencias suficientes y determinó que servidores públicos del Hospital General Zona 36, en Coatzacoalcos, Veracruz, vulneraron el principio del Interés Superior de la Niñez, debido a que al ingresar al niño no le realizaron los estudios clínicos correspondientes e inmediatos para confirmar el diagnóstico.
Se conoció que el 25 de febrero de 2012 una mujer acudió al servicio de urgencias de dicho hospital, porque su hijo presentaba fiebre, gripa y dolores musculares.
Al ingresar se le realizaron estudios paraclínicos al menor, que indicaron que el paciente presentaba anemia y disminución de plaquetas, por lo que ameritaba ser valorado por el servicio de Hematología.
La médica adscrita a dicho servicio programó un procedimiento de “aspiración de médula ósea”.
“Con el resultado de su apreciación visual y sin contar aún con estudios de laboratorio confirmatorios, determinó que el paciente cursaba con Leucemia Linfoblástica Aguda L2; por lo que inició tratamiento de quimioterapia”, detalló la CNDH.
El 3 de marzo del mismo año, el niño fue dado de alta sin corroborar los resultados de los estudios de laboratorio posteriores a la quimioterapia y sin prever los efectos secundarios, por lo que, al recae, el 6 de marzo, la madre lo llevó al Hospital Regional de Villahermosa, Tabasco, donde se determinó que el pequeño presentaba malas condiciones generales y falleció al día siguiente por paro cardiorrespiratorio.
Para la CNDH, antes de establecer tratamiento oncológico, el médico debió confirmar el diagnóstico con análisis complementarios o en su defecto enviarlo a otra unidad médica del sector con mayor capacidad resolutiva, para otorgar medicación de mantenimiento y regularizar las condiciones hematológicas. Al no existir diagnóstico certero, se incurrió en negligencia médica.