Tras la denuncia interpuesta por la síndica Janett Paola del Valle Lara en contra del alcalde Ricardo Pérez García y otros ediles y funcionarios municipales por actos que podrían constituir violencia de género, la situación para ella en el ayuntamiento se ha complicado y es tensa.
Explicó que sus tres colaboradores fueron prácticamente despedidos, ya que se les acabó su contrato y no se les renovó.
Mencionó que con ello salieron su asistente, el auxiliar contable y su asesor legal y se nombraron a dos personas, un abogado que había renunciado anteriormente por una situación personal que afrontó y que se ventiló en los medios de comunicación y un auxiliar contable.
Agregó que por la situación que en su momento afrontó y los temas que se llegan a tratar en la sindicatura le es difícil confiar en el abogado, mientras que al auxiliar contable le ha dado indicaciones que ha desacatado, lo que ha afectado la labor que ella realiza.
Agregó que en el ayuntamiento la situación ya era difícil, pero ahora "las cosas se han puestos más tensas" y la comunicación se ha complicado más.
Mencionó que todo lo hace por escrito, peticiones, notificaciones que llegan a ella por ser la representante legal, pero a pesar de que manda oficios, en muchas ocasiones no se le da respuesta.