Sindicalizados del ISSSTE-Coatzacoalcos denuncian abuso laboral por parte de autoridades de la clínica

Por enésima vez, los trabajadores sindicalizados de la Clínica Hospital del ISSSTE, Coatzacoalcos, Ver., denunciamos, ante la sociedad civil y la prensa, la violación recurrente a las condiciones generales de trabajo por parte del cuerpo de gobierno de dicha Institución. A saber, la inconformidad, denuncia y exigencia de destitución pesa sobre el administrador José Guadalupe Serna y la Dir. Xóchitl E. Gutiérrez Barrios.

Violentar los derechos de los trabajadores sindicalizados, o no, se va haciendo una práctica común que la sociedad no debe callar. Enmudecer es síntoma de derrota y tolerancia a una de las añejas y más abyectas formas de violencia sobre la sociedad: el cacicazgo.

Parece increíble que en el pleno Siglo XXI una de las Instituciones del Estado, creada para resolver o minimizar las desigualdades, esté bajo el régimen de caciques localistas como José Guadalupe Serna, que siguen creyendo que los subordinados a su cargo son una turba de ignorantes incapaces de levantar la voz para denunciar su autoritarismo.

Para ser concretos, los trabajadores de la clínica sufrimos de hostigamiento laboral tildado de “medida de control o correctiva”, a saber: bloqueo y negativas para autorizar los permisos con goce de sueldo; la no autorización de “pase de salida” sin ningún argumento válido o por necesidades del servicio; cuestionamiento (sin perfil el académico idóneo) y persecución por padecer alguna enfermedad y presentar licencia médica; segregar y limitar las áreas de esparcimiento y alimentación del personal.

Por si fuese poco, da el mote de holgazanes a los trabajadores; lo que él llama holgazanería no es más que un pueril intento de ocultar la incapacidad para solventan las carencias del hospital, como lo es la falta del equipo médico, escasez de medicamentos, reactivos de laboratorio, sillas de ruedas (hay sólo una para toda la clínica), falta de uniformes (derecho también de los trabajadores), etc., lo que se traduce a simple vista en una atención de baja calidad al derechohabiente, no por incapacidad o apatía del personal, sino por imposibilidades logísticas que sólo competen al cuerpo de gobierno. Una pregunta que viene a colación: ¿en dónde está el dinero, los reactivos de laboratorio, los medicamentos controlados?

La conclusión menos deseada y, sin embargo, obvia es determinar el carácter pánfilo, inútil y mediocre de los representantes locales del sindicato ante el autoritarismo, despotismo, negligencia, clientelismo, burocratización y obstrucción al ejercer nuestros derechos o simplemente en el empeño de crear una ambiente laborar placentero que se traduzca en un mejor servicio a los derechohabientes.

Ya va siendo hora de cambiar al ISSSTE desde adentro, eliminar el autoritarismo y el saqueo de nuestras Instituciones.

Sin más por el momento, agradecemos el tiempo y espacio brindados.


Gracias Joaquín
Texto anónimo por temor a represalias.

PD. Adjuntamos oficio petitorio para resolver la problemática sin contestación oficial de la autoridad loca y firmas del personal.