Tras responsabilizar al Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (STIASRM) por el cierre de la Destilería del Golfo y Central Energética Atoyac, José López Blanco, liquidador de la alcoholera explicó que ante el conflicto sindical que se generó por la disputa del contrato ley no existían las condiciones para mantener la inversión de 700 millones de pesos que representa esta industria.
En entrevista, explicó que el conflicto entre los obreros derivó en que los inversionistas optaran por cerrar la planta, pues consideraron que “se estaba politizando la situación con los dos grupos de obreros con sus sindicatos, esto generaba un choque dentro de la planta”.
“La empresa ha buscado mediar a fin de que no se pierda la fuente de trabajo pero el Sindicato Nacional Azucarero inexplicablemente se ha negado a que la empresa medie” lamentó, al rechazar que el cierre de la alcoholera hubiera derivado de la clausura que había realizado la Cofepris meses antes de que se concretara el cierre de la planta.
Evitó revelar en qué lugar de la república se instalará la alcoholera, al tiempo que subrayó que la empresa pudiera trabajar con el Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera.
Sostuvo que se encuentran dialogando aún con las empresas que realizan el desmantelamiento primero de la destilería y posteriormente de la Central Energética, aunque hasta el momento no se tiene el monto que representa esta etapa.
“Nos vamos por la seguridad de la gente, ya no están dadas las condiciones para que la empresa siga operando, ya había un encono entre estas personas” aseguró el entrevistado, quien lamentó que pese a haber buscado el diálogo con el sindicato para conservar los empleos este se haya negado.
Por ello, a ocho años de que en la región se estableciera la industria con una inversión de 700 millones de pesos, y producción de la alcoholera que se distribuía en todo el país, ahora se dirige a otra entidad.