Subsisten más de 400 familias vendiendo comida rápida, en zona centro del Estado

Unas 400 familias establecidas en los municipios de Río Blanco, Nogales, Mendoza y Acultzingo sobreviven de la venta de antojitos del comal, como una forma de autoemplearse o de complementar su gasto familiar.

De acuerdo a datos recabados en las direcciones de comercio de dichos ayuntamientos, de enero de 2015 a enero de 2016, otorgaron un promedio de 300 permisos para la venta de comida rápida, entre las que destacan tortas, tamales, tacos, picaditas, gorditas, jugos y postres.

Unos 100 más no lo solicitaron y estarían trabajando sin permiso de los ayuntamientos, pero el 75 por ciento lo hacen de manera informal, es decir, en lugares no establecidos o bien en su propia vivienda habilitando espacios.



La venta de antojitos mexicanos, señaló el Director de Comercio del municipio de Nogales, es una forma en que las familias respaldan su economía, encontrando en ello una forma de autoemplearse cuando la edad y su condición les impiden obtener un trabajo estable.

Directores de comercio de la región, admitieron que al ser esta una ocupación informal, muchas personas que a ello se dedican no regularizan su situación ante las dependencias oficiales como son comercio y salubridad.

“La gente está utilizando sus viviendas para la venta de antojitos del comal, jugos, tortas, tamales y otros alimentos considerados comida rápida que se expende ya preparada y que representa un incentivo a su economía”, señaló un coordinador del área de Comercio en el Ayuntamiento.



Sin un censo real, la aparición de lugares con venta de comida rápida representa a las familias de la zona centro una manera de obtener ingresos económicos adicionales a los que ingresa el papá o la mamá.

“Uno vende por necesidad. Yo no tengo pensión peor si muchas necesidades entonces o nos queda otra que poner un puesto porque no hay trabajo para nosotras que ya tenemos más de 50 años”, explicó Rosario Constantino Romero.

Lo cierto es que en una jornada de cinco horas de trabajo y una inversión de 200 pesos, una familia puede llegar a ganar de 200 a 300 pesos libres por lo cual sigue siendo un medio para resolver la economía familiar.