A decir de la delegada de la PROFECO en Veracruz, Elizabeth Morales, se intensificaron los operativos que realizan de forma conjunta con Seguridad Pública, la Marina, ayuntamiento del Puerto de Veracruz a través de Comercio y DIF, para supervisar los fines de semana antros, bares y centros nocturnos.
"Jueves, viernes, sábado y domingo para que los centros nocturnos cumplan con la ley federal de protección al consumidor, estamos yendo de manera conjunta para que todos podamos, cada quien, supervisar lo que le corresponde y cada que encuentre alguna irregularidad, poder llevar a cabo una actuación que finalmente pueda tener una respuesta correcta".
Y es que subrayó que cuando cada una de las áreas hacía el operativo por separado, estos establecimientos no respetaban algunos puntos, sin embargo, de manera conjunta se le revisa todo y se le hacen observaciones de sus fallas y en caso de que sean graves las áreas correspondientes les aplican su sanción.
"Por ejemplo, a mí no me toca verificar si tiene licencia de alcohol, lo hace el ayuntamiento, ni me toca verificar si hay menores de edad, lo hace seguridad pública con el DIF municipal, pero si lo hacemos de manera conjunta podemos supervisar que cumplan con tener una carta, con exhibir los precios, con no condicionar la entrada, con no condicionar las mesas ni el consumo, que no haya discriminación".
Indicó que en lo que respecta a la PROFECO se han hecho 5 observaciones de un total de 30 centros nocturnos que han supervisado, pero a pesar de ello no se han colocado sellos.
"Comercio y seguridad pública llevan la dirección del operativo y nosotros hemos estado tomando notas del padrón con el que contamos para poder ampliarlo, y nosotros también hacer un operativo de lo que vamos detectando en alguno de estos lugares, vamos acompañándolo, levantamos padrón y los que ya vimos que les falta, les hacemos sus observaciones".
Explicó que con el padrón que se levanta ya tienen identificado a cada uno de ellos y regresarán a verificar a aquellos cinco que fueron observados.
Las principales observaciones fueron por no contar con carta y no exhibir los precios.
"Esto es para nosotros las principales causas de ponerles una sanción, porque nos lleva a pre asumir que pueden estar vendiendo a diferentes precios, de acuerdo a cómo ven a la persona, la botella o la copa".
La sanción oscila entre 600 pesos y medio millón, pero normalmente se aplican al tipo de sanción y tamaño del negocio, entonces dependiendo de eso, pueden ir desde los 5 mil hasta los 10 mil pesos.
Explicó que una vez que se colocan los sellos de suspensión en los establecimientos tienen 10 días para subsanar aquello que les haya faltado para poder retirar el sello, lo cual no los exhibe que tengan una multa.