El secuestro y muerte de la víctima, al igual que el aborto, es un “hecho cobarde” porque la víctima no tiene manera de defenderse, afirmó el Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios durante la misa que ofició en el penal de Pacho Viejo, en la que también en una abierta crítica a la propuesta de la cadena perpetua dijo a los reclusos que la cuestión del tiempo en la cárcel no es lo primordial sino lo principal es cambiar el corazón.
Al festejar “el día del interno” y al santo de los reclusos, Maximiliano María Kolbe, en donde no estuvo presente el secretario de gobierno, Reynaldo Escobar Pérez, ni el director de Prevención y Readaptación Social, Samuel Juárez López, y en representación asistió el director de Asuntos Religiosos, Luis Carbonell Landa, el prelado durante la homilía habló de aplicar la prisión perpetua a delitos que lastiman a la persona y la sociedad, pero el tiempo de prisión debe ser para enmendar lo realizado, para transformar la vida de quienes cometen esos delitos, “de otro modo no se puede hacer mucho”.
Y al hablar de los tres poderes grandes, también ante familiares de reclusos que se encontraban presentes en la misa, les precisó que “todos somos pecadores, por eso cuando alguien se va al mal difícilmente puede salir por sí solo, pero a través de la palabra de Dios se puede salir.
En una entrevista previa refirió que aplicar la pena vitalicia al que comete secuestro, “es una solución extrema ante problemas que se salen de control, estamos en un ambiente de mucha violencia y ahora se ha revertido contra personas inocentes, por ahí va un poco la reacción”.
Así, comentó “me parece que lo más importante no es tanto el tiempo sino la rehabilitación, la formación, pero por otra parte si por ahí anda una persona que sí es psicópata no debe andar conviviendo con la gente”.