Taxistas de Coatepec se oponen a que autoridades continúen retirando sitios

Un grupo de taxistas de Coatepec, que laboran en distintas líneas que dan servicio mediante radio, se oponen a que el Gobierno Municipal y las autoridades de Tránsito continúen quitando los sitios en la ciudad, pues lo consideran un atropello en medio de la grave situación que están viviendo.

Y es que aseguran que el alcalde Ricardo Palacios Torres terció para que se quitara el sitio frente a Porthos, un lugar que por tradición fue utilizado por los taxistas. Del mismo modo, les han reducido espacios tanto en Chedraui como en Aurrera.

Juan Viccon, quien antes de laborar en un taxi estuvo viviendo en Estados Unidos, se quejó de que la autoridad no piensa en el gremio, sino en su propia conveniencia: “En este municipio hay un gran número de unidades y cada vez hay menos clientela, por la situación económica, pero para nosotros estar estacionados en un sitio nos permite ahorrar gasolina”, explicó.



Añadió que muchos taxistas están inconformes pero tienen miedo: “Tienen miedo de sus patrones, tienen miedo de los líderes de las distintas líneas, miedo de la autoridad y de Seguridad Pública, aquí en este gremio hay corrupción y caciquismo”.

Un conductor de la línea Premiere, dijo que lamentablemente los trabajadores del volante son los más perjudicados con las disposiciones de la autoridad, pues no sólo tienen que pagar cuentas de 300 o 350 pesos diarios, sino que también deben pagar la gasolina y evitar a toda costa caer en las manos de elementos de Tránsito del Estado, de Transporte Público o inclusive, de la Fuerza Civil.

Aunque prefirió no dar su nombre, dijo que los funcionarios municipales y estatales parecen cortados por la misma tijera: “En todo hay corrupción. Aquí en Coatepec hace siete años eran 268 taxis y hoy van más de 850, en ese tiempo creció tres veces el padrón de unidades y los que trabajamos en este a veces nos va bien, pero hay días en los que ganamos 20 pesos o 40 pesos o nada”.



Otro elemento, que labora en la línea Plus, dijo que la mayor parte de las personas que se dedican a esta labor son quienes menos posibilidades tiene de obtener una concesión: “Aquí, la mayor parte de las concesiones las tienen maestras, viudas, funcionarios, amigos del gobierno o quien tuvo para pagar 200 mil o 300 mil por un juego. Es gente que nada tiene qué ver con la industria del taxi”.

En ese sentido, Juan Viccon dice que hasta en el tema de las concesiones hay corrupción, pues hay dos o tres taxistas que están promoviendo concesiones, pues aseguran que ya tienen seguros cinco o 10 juegos y les piden a los aspirantes entre 10 mil y 30 mil pesos para apartarlas: “Hay un personaje conocido como Chayanne, que dispone de las concesiones y las anda vendiendo al mejor postor. Yo no tengo miedo de hablar, hay mucha corrupción en esto del taxi”, explicó.

Y no es el único, pues hay otros conductores que también han sido defraudados pero que, a pesar de haber perdido 30 mil o 40 mil pesos, ni obtuvieron sus placas y ni demandaron la devolución del dinero.



“Pero mientras la autoridad no haga nada, seguiremos viviendo así, oprimidos”, asegura Viccon, quien espera que alguien dentro de Gobierno del Estado haga algo para evitar que la corrupción continúe.