Debido a que la situación económica y otros factores, como la escasez de vehículos y la dilación en su entrega, complica a los taxistas la renovación de sus unidades, trabajadores del volante hicieron un llamado a que las unidades que ya rebasan el rango de diez años no sean detenidas si se comprueba que se encuentran en buen estado.
El asesor del Grupo Regional Independiente de Taxistas de Orizaba (GRITO), Jairo Guarneros Sosa, indicó que piden al gobierno del estado, al secretario de Seguridad Pública y al director de Transporte que haya tolerancia para las unidades que tienen más de diez años si se comprueba que están en buen estado.
Recordó que las autoridades saben que se viene de una etapa difícil como fue la de la pandemia del COVID-19, pero ahora hay una inflación que ha elevado los costos de todo y también factores externos que han provocado que haya escasez de vehículos, por lo que aunque tengan intención de adquirir uno, es muy complicado.
Mencionó que hay trabajadores del volante que han pagado su unidad y aún así les han tardado tres meses y hasta medio año en recibirlas.
Agregó que hoy en día un vehículo cuesta alrededor de 300 mil pesos, pero si a la unidad se le cambia el motor y se le da mantenimiento, no sale ni 50 mil pesos.
Recordó que incluso la nueva Ley de Movilidad Humana da algunas atribuciones a las entidades federativas para ayudar a quienes se dedican a esta modalidad del transporte público, a fin de que puedan cambiar sus unidades a través de diferentes figuras, por lo que se podría crear un fideicomiso que haga más accesible a los concesionarios el cambio de unidades.