Teatro desde el Encierro sensibiliza sobre vida de prisioneros en penal de Pacho Viejo

Recientemente el foro teatral xalapeño Área 51 fue escenario de la puesta en escena independiente “Expediente Veracruz: bitácoras de viaje”, montaje gestado por la compañía Teatro desde el Encierro, que aborda una cruda realidad poco atendida entre los intereses de la sociedad: la vida de quienes cumplen una condena en la prisión.

Con base en una investigación documental, trabajo de campo y entrevistas, esta presentación actuada por Estefanía Delgado y Gretel Ortiz, visibiliza algo de la vida que existe tras los muros del centro de readaptación social ubicado en Pacho Viejo, Veracruz, ofreciendo un relato crudo y emotivo acerca de cómo se desarrolla el ser humano en un encierro de este tipo.

Expediente Veracruz: Bitácoras de Viaje”, proyecto de dramaturgia colectiva con dirección de Roberto Zayas y la asistencia de Nahomy Rendón; iluminación de Cryse Guerrero y producción de Alix García, presenta varias historias a través de fragmentos que reflejan el modo de vivir que muchos prisioneros tienen, hombres o mujeres, donde la vulneración a los derechos humanos básicos es el común denominador que une a las narraciones.



Y es que al tratarse de una obra que busca la continua interacción con el público, en cada relato narrado las actrices describían cómo habían llegado a presenciar diversas situaciones que permitía ofrecer una representación objetiva y fiel de la manera en que los derechos básicos para el desarrollo de una vida digna son lo que menos importa en sitios como este, menos en un país donde la verdadera justicia acostumbra a nunca manifestarse.

Esta puesta en escena concentra su trama en las historias que, como en esta, abundan en la mayoría de penales de México: la de los falsos culpables. Aquellos quienes ante la burocracia y el mal manejo de prioridades, cumplen una condena injusta que ni siquiera tiene sentencia fija, pues aunque sean inocentes la insensible manera de trabajar del sistema penitenciario simplemente no presta la atención merecida a sus casos, por lo que el solo hecho de esperar un juicio formal puede extenderse hasta desesperanzadoras eternidades.

Además del impacto que cada narración guarda consigo, otra peculiaridad de esta puesta en escena es la forma en que las protagonistas se relacionan con el público. En un momento de la trama, cuando la angustiante historia de una prisionera recuerda cómo el agua de avena era percibida como un nutritivo tesoro para alimentar panza y alma en aquellas precarias condiciones,

las actrices rompieron la cuarta pared para antojar esta bebida a la audiencia.

Luego de motivar la interacción entre los asistentes, el público se volvió parte del escenario para preparar en colectivo una de estas bebidas de avena, situación que permitió sentir de forma más íntima y directa aquello que las protagonistas representaban sobre la difícil realidad de quienes amontonan los años atrás de las rejas.

“Expediente Veracruz: bitácoras de viaje” es una obra que informa a la población de situaciones que no son tomadas en cuenta; un proyecto de sensibilización cuyo mensaje hace al espectador salir con algo más de lo que entró al escenario.



En próximas semanas será presentado otro volumen de este serial escénico formado por viajes y bitácoras, titulado “Expediente Durango”. Por ello, el colectivo Teatro desde el Encierro pide estar atento a sus redes sociales: www.facebook.com/profile.php?id=100095300748897