Tener coherencia entre la fe y la vida diaria, pide la Iglesia Católica

En la proximidad de la fiesta de Cristo Rey, cuando culminará el año litúrgico, la Iglesia pide a los feligreses ser sencillos y sinceros, mientras que quienes tienen la responsabilidad de guiar al pueblo de Dios deben predicar con el ejemplo, señala el obispo de la Diócesis de Tuxpan, Juan Navarro Castellanos.

“En la primera lectura, el profeta Malaquías habla en nombre de Dios y reprocha la conducta de los guías religiosos y sociales del pueblo de Israel: se apartan del camino y han hecho tropezar a muchos. Se han convertido en seres despreciables y viles ante el pueblo por no haber guardado los mandamientos y porque no son sensibles ante las personas al aplicar la ley”, indicó.

Agrega que, lo que se pide es equidad y trato parejo con todos, como hijos de un mismo padre.



“Este mensaje es también para nosotros, aquí y ahora ¿Por qué hay tanto desorden en la sociedad? Sin duda la respuesta y la raíz de la dura realidad que vivimos está en la falta de respeto y de sensibilidad frente a los demás, en las injusticias y atropellos que se cometen en la sociedad de ahora”.

El Obispo añadió que Dios no otorga a nadie una situación de privilegio sobre los demás, ni da a nadie un poder social o religioso sobre el pueblo, sino fuerza y autoridad para hacer el bien.

“Así actúa siempre Jesús: no con autoritarismo e imposición, sino con fuerza de la verdad, del amor y del bien. Libera de miedos, angustias y confusiones; hace crecer la libertad, no la servidumbre; atrae hacia la misericordia de Dios; despierta el amor, nunca el odio y el resentimiento”, recalcó.



Navarro Castellanos concluyó que Jesús critica las actitudes de los guías religiosos y sociales de su tiempo y de ahora. “Y aconseja: Hagan y observen lo que digan y enseñen pero no vivan como ellos, porque dicen una cosa y hacen otra. Atan cargas pesadas y difíciles de llevar y las ponen sobre las espaldas de los hombres pero ellos ni con un dedo quieren moverlas”.