Termina carrera “5K Neón” con cachetadas, empujones y medallazos en la cara

Aún cuando muchos participantes se desanimaron por la desorganización y el fraude que se generó en la entrega de paquetes de la carrera "5K Neón", hubo quienes decidieron participar sin las playeras y desquitar el pago de la entrada de 350 y 450 pesos, así como el costo del viaje.

Ahí, en el punto de partida en la plaza del Mar, justo en el busto del exgobernador Fernando Gutiérrez Barrios, en ausencia de autoridades municipales y responsables de la organización de la carrera, estuvo el staff: un grupo de jóvenes que desde lo alto de una caseta (ubicada detrás del busto de Don Fernando) aventaron a los participantes, arremolinados en torno, toda clase de accesorios y pintura de colores neón para compensar que no les entregaron sus paquetes o kits completos.

Como siempre, hubo quienes se aprovecharon; reunieron varios de esos artículos y los vendieron, cual carnaval. Y así, con 35 minutos de retraso arrancó la carrera con una cuarta parte o más, de las personas inscritas.



Por supuesto ni siquiera hubo puestos de hidratación para los corredores, requisito obligatorio y mucho menos el chip electrónico que se coloca en el tenis para que al iniciar la carrera y finalizarla, se registre el tiempo de cada participante.

Lo cierto es que sólo se vio una patrulla de Tránsito atravesada en el bulevar y una ambulancia, así como una camioneta de Protección Civil.

Y cuando parecía que ya todo iba bien, al término de la carrera se hizo el caos; los participantes que pasaban la meta esperaban mínimo que les entregaran la ansiada medalla (incluida en el pago) pero no, había que ir a exigirla porque los jóvenes del staff no tuvieron la capacidad de organizar esa última entrega.



Al ver la turba que les gritaba, pidieron auxilio, al parecer a personal de Protección Civil, quienes sacaron la caja de cartón de huevo donde las tenían y se la llevaron hasta la ambulancia para resguardarlas y hacer la entrega.

Desde la unidad de auxilio, gritaron a los corredores hacer dos filas -una de mujeres y otra de hombres–; pero todo se salió de control, los corredores, se arremolinaron comenzaron los empujones los gritos y en la desesperación les arrojaron objetos a los elementos de Protección Civil y al personal de auxilio de la ambulancias. En respuesta, las medallas salieron volando y golpearon en la cabeza y en la cara a algunas personas.

Esto generó más violencia. Hubo quienes se enfrentaron a cachetadas e insultos, muchos fueron pisoteados y aplastados y por la falta de aire, hubo hasta desmayados. Otros, ya fuera de control, rompieron botellas de cristal y con eso poncharon las llantas de la ambulancia.



Ante la ira desatada, llegaron elementos de la Marina y los corredores salieron corriendo y se dispersaron.

Así acabó tristemente este evento deportivo mal organizado y al parecer sin la regulación de las autoridades encargadas, que bien pudieron intervenir desde que horas antes de la carrera se denunciaron públicamente las irregularidades.